El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reafirmado su liderazgo en la atención a personas mayores, posicionándose como la segunda comunidad autónoma en España con más plazas por habitante en residencias, así como la primera en recursos y usuarios en viviendas de mayores. Estos datos provienen del reciente Informe de Servicios Sociales dirigido a las Personas Mayores, elaborado por el Imserso, que pone de manifiesto el compromiso regional con un sistema de cuidados cercano y accesible.
Con un índice de cobertura del 6,42% en plazas de residencias para mayores, Castilla-La Mancha supera ampliamente la media estatal del 3,95%. La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, destacó durante su visita a Munera que la región se dedica a consolidar un modelo de atención basado en la cercanía y la calidad, subrayando la importancia de un sistema que atienda las necesidades de los ciudadanos.
Una de las iniciativas destacadas es la nueva residencia de mayores en Munera, que representa una inversión de 8,7 millones de euros, de los cuales un millón proviene de fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Este centro, que contará con 80 plazas residenciales, de las cuales el 50% serán públicas, también incluirá un centro de día que ofrecerá 40 plazas adicionales. Las obras se encuentran en un avance del 45% y son parte de un plan mayor que contempla la creación de siete nuevas residencias en la región, añadiendo un total de 632 nuevas plazas.
García Torijano afirmó que este modelo público-concertado garantiza la sostenibilidad y la cohesión territorial, y resaltó que desde 2015 se ha incrementado en un 31% el precio del concierto social, asegurando la continuidad de más de 5.400 plazas residenciales. Además, el compromiso del Gobierno regional es que cada persona mayor tenga acceso a un recurso residencial a menos de 40 kilómetros de su hogar, en línea con la Ley de Lucha contra la Despoblación.
Durante su visita, la consejera también inspeccionó el renovado Centro de Mayores de Munera, que ha recibido una inversión de 64.780 euros, de los cuales el 82,64% fue financiado por el Gobierno regional mediante fondos europeos. Las mejoras incluyen nuevos cerramientos y una actualización en la climatización, buscando ofrecer un entorno más confortable y eficiente energéticamente para los usuarios.
El sistema regional de atención a mayores cuenta con 116 centros que apoyan a más de 132.000 socios, con un incremento del 7,3% en comparación con el año anterior. A través de más de 31.000 actividades anuales, se fomenta el envejecimiento activo y la participación comunitaria.
En conclusión, García Torijano afirmó que Castilla-La Mancha ha evolucionado de ser una región que resistía a convertirse en líder en cuidados, resaltando la importancia de la colaboración entre autoridades locales, el sector social y los fondos europeos para construir un sistema de bienestar moderno y humano. «Invertir en nuestras personas mayores no es un gasto, es devolverles todo lo que nos han dado», concluyó la consejera, reafirmando el compromiso del Gobierno regional con un modelo residencial centrado en las personas y adaptado a las necesidades del territorio.
