Castilla-La Mancha ha dotado al Hospital General Mancha Centro de Alcázar de San Juan de una nueva Unidad de Ictus vinculada al servicio de Neurología, que mejora la red de respuesta del Código Ictus del servicio público de salud e incorpora monitorización neurológica y personal de Enfermería con formación específica.
La directora gerente del SESCAM, Regina Leal, ha visitado hoy las instalaciones de esta nueva Unidad, junto al gerente del Área Integrada de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Lucas Salcedo y al jefe de servicio de Neurología, Enrique Botia.
Según ha indicado Leal, la puesta en marcha de este nuevo dispositivo “va a suponer una considerable mejora en el circuito de atención en la vigilancia neurológica y en la calidad de los cuidados específicos”.
La nueva Unidad, tal y como ha explicado el doctor Botia, cuenta con seis camas, d
os convencionales y cuatro monitorizadas, tres de ellas con monitor multiparámetro y otra con monitorización neurofisiológica vídeo-EEG (registra simultáneamente vídeo y la actividad eléctrica de las neuronas cerebrales).
Asimismo, la nueva Unidad está dotada con equipos de neurosonología de alta resolución para el estudio urgente de la circulación cerebral en el ictus y equipamiento para el registro y detección automática de arritmias.
La monitorización vídeo-EEG prolongada permite además estudiar a pacientes con otro tipo de problemas neurológicos (como epilepsia), evitando derivaciones a otros centros sanitarios para la realización de esta prueba.
“Esta nueva unidad mejora los cuidados de la patología neurológica del paciente durante el ingreso; cuenta con neurólogos especializados en ictus, enfermería formada específicamente y en una zona dedicada exclusivamente en el hospital donde el paciente está vigilado no solo con una cámara de video, si no con unos monitores que nos dan en cada momento electrocardiograma y saturación de oxígeno que nos permite actuar antes de que haya una complicación”, ha indicado Botia.
Por su parte, la directora gerente del SESCAM ha recordado que el Hospital Mancha Centro es uno de los siete hospitales del sistema sanitario público regional que dispone de Código Ictus (sistema de organización para el traslado urgente de pacientes con ictus a los centros capacitados para realizar el tratamiento de reperfusión), con tratamientos de fibrinólisis en el ictus agudo y un neurólogo de guardia las 24 horas y los 365 días del año para atender este tipo de casos.
Además, para atender con todas las garantías estas lesiones, el Hospital Mancha Centro dispone de técnicas de neurorradiología avanzada en el ictus agudo, laboratorio de neurosonología con realización de estudios urgentes las 24 horas, monitorización en Urgencias, UCI, unidad de ictus en hospitalización, atención precoz por Trabajo Social y Rehabilitación, fisioterapia ocupacional y acceso a la logopedia.
El ictus
El ictus se produce por obstrucción o rotura de un vaso sanguíneo cerebral. Afecta a 120.000 personas cada año en España y a 5.200 en Castilla-La Mancha. Es la primera causa de muerte específica en la mujer y la segunda en el varón, además de la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda causa de demencia. En el Hospital Mancha Centro “se atienden alrededor de 350 pacientes con ictus cada año.
Se trata de una enfermedad que puede aparecer a cualquier edad y en el 80 por ciento de los casos se puede prevenir controlando factores de riesgo como la hipertensión, diabetes, colesterol elevado, arritmias cardiacas, inactividad física, tabaquismo, drogas o exceso en el consumo de alcohol.
Por eso, detectar cuanto antes los síntomas de ictus es clave. El doctor Botia ha insistido en que “si observamos que una persona sufre de forma súbita desviación de un lado de la cara o pérdida de fuerza en un brazo o dificultad para hablar debemos avisar inmediatamente al 112 indicando que se trata de un posible ictus”. Esto permite comprobar los síntomas y activar el Código Ictus para trasladar al paciente a un centro sanitario capacitado para tratarlo en el menor tiempo posible”.
Precisamente, el lema de este año para el Día Internacional del Ictus, que se celebra hoy, es “Unos minutos pueden salvar la vida, identifica los síntomas de un ictus, gana un tiempo precioso”.
La directora gerente del SESCAM ha recordado que el tratamiento trombolítico intravenoso o la trombectomía mecánica realizados precozmente en un centro especializado pueden evitar o reducir el daño cerebral en el ictus isquémico.
“Los cuidados en la Unidad de Ictus, con ubicación dedicada dentro del Hospital, disponibilidad continuada del neurólogo, de personal de Enfermería bien entrenado, de monitorización y de medios diagnósticos y terapéuticos consiguen, junto con el trabajo multidisciplinar y el tratamiento rehabilitador, reducir significativamente la mortalidad y la dependencia de los pacientes con ictus”, ha recalcado Leal.
En la actualidad, en Castilla-La Mancha existen siete centros que ofrecen el tratamiento trombolítico intravenoso y, desde 2015, dos nodos donde se lleva a cabo la trombectomía mecánica que son los hospitales de Albacete y Toledo.
En ese sentido, destacar que desde que en el año 2009 se pusiera en marcha el primer protocolo de Código Ictus a nivel regional (siendo pionero en España en dar servicio de forma continuada a toda una comunidad autónoma) se han realizado dos actualizaciones más (en 2015 y 2018) y ya se trabaja para antes de que finalice este año haya una nueva publicada, con el objetivo de mejorar el acceso y tratamiento de los pacientes.
Excelencia en Cuidados
El Hospital Mancha Centro está reconocido como Centro Comprometido con la Excelencia en Cuidados (CCEC/BPSO) y ha conseguido la implantación de buenas prácticas de Enfermería basadas en la mejor evidencia científica y en distintos procesos, desde ahora también en el ictus.
Para ello, el personal de Enfermería de la nueva Unidad de Ictus de la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan ha recibido recientemente formación intensiva específica, tanto presencial como online, sobre todo lo relacionado con esta cuestión: cuidados en esta patología, uso de escalas neurológicas, evaluación de la disfagia, prevención de úlceras por presión, manejo de las aplicaciones informáticas y del equipamiento de la nueva Unidad y, finalmente, técnicas de movilización en el ictus, formación que también se ha impartido al equipo de celadores.