Madrid, 24 de marzo de 2025.- En un contexto en el que la lucha contra el cáncer sigue siendo una prioridad en la agenda sanitaria de España, Castilla-La Mancha se ha posicionado como un referente nacional en la prevención del cáncer de cérvix. Esto fue destacado por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante un acto en el Congreso de los Diputados, que bajo el lema «Buenas prácticas en la detección temprana del cáncer de cérvix», reunió a expertos y representantes de diversas comunidades autónomas, incluida la de Madrid y el País Vasco.
El compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Sanidad, se manifiesta en el Programa de Cribado de Cáncer de Cuello de Útero, cuya implementación se formalizó en junio de 2019. Este programa es fruto de un esfuerzo coordinado en el que participan médicos, enfermeras, matronas y otros profesionales de la salud, quienes han trabajado en la transición de un sistema de cribado oportunista a uno poblacional, que busca tener un impacto más efectivo en la salud de las mujeres.
Dicha transición implica un cambio significativo en la manera de detectar el cáncer de cérvix, dejando atrás las tradicionales invitaciones a la población para realizarse pruebas. Ahora, el sistema organizado permite invitar de manera proactiva a todas las mujeres de entre 25 y 65 años que hayan tenido relaciones sexuales, a participar en el programa. Esto se traduce en la realización de citologías líquidas cada tres años para mujeres de 25 a 34 años y la determinación del Virus del Papiloma y triaje con citología para las de 35 años o más.
Dentro de las nuevas estrategias, Fernández Sanz anunció que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará, en su próxima sesión, una inversión de más de 2,8 millones de euros para adquirir 60.000 dosis de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), cuyo papel es esencial en la prevención del cáncer de cuello de útero. A pesar de esta innovación, el sistema mantiene el cribado oportunista, permitiendo que los profesionales de Atención Primaria prescriban pruebas según consideren necesario.
El cáncer de cérvix suele desarrollarse durante un largo período, de más de diez años, lo que brinda numerosas oportunidades para su detección y tratamiento en etapas tempranas. El objetivo del programa radica en reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad a través de la identificación y tratamiento de lesiones cervicales precoces.
Cerca de 500.000 mujeres han sido invitadas a participar en el programa hasta la fecha, logrando un 93,12% de cobertura. De ellas, aproximadamente 282.276 han accedido al cribado, lo que representa una tasa de participación del 56,53% cuando se consideran las excluidas tras la invitación. Según los datos recolectados, se han realizado 268.271 pruebas citológicas, de las cuales el 91,60% resultaron negativas.
Es importante resaltar que el programa ha permitido identificar 14 casos de cáncer invasivo, así como 807 lesiones de bajo grado y 307 de alto grado. El consejero subrayó la importancia de participar en estas iniciativas de prevención, ya que, aunque el cáncer de cérvix presenta una baja incidencia, provoca mortalidad prematura que se puede evitar.
La principal causa de esta enfermedad es la infección persistente por el VPH, que se transmite generalmente a través de relaciones sexuales en cualquier etapa de la vida de una mujer. Aunque en la mayoría de los casos el virus desaparece naturalmente, la vigilancia y detección temprana son fundamentales para garantizar la salud y el bienestar de las mujeres. La visión del Gobierno de Castilla-La Mancha es clara: la detección temprana y el tratamiento adecuado son herramientas clave para mejorar las tasas de curación y brindar a las mujeres las mejores oportunidades de salud posibles.