Durante la sesión del Consejo Nacional del Agua que tiene lugar este jueves en Madrid, Mercedes Gómez, consejera de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha anunciado que presentará una reclamación ante el Ministerio para la Transición Ecológica, instando a cumplir con el calendario previamente establecido y a adaptar las nuevas normas de explotación del trasvase Tajo-Segura.
Antes de su participación en el Consejo que se celebra en la sede del Ministerio de Transición Ecológica, Gómez destacó que uno de los temas clave en la agenda es la reutilización del agua, la cual considera esencial para una gestión hídrica eficiente. Además, ha expresado su esperanza de que se discutan mejoras en los procesos normativos y en la gestión de autorizaciones para el uso de agua, proponiendo como soluciones la digitalización de procedimientos y la colaboración con empresas para la agilización de esas gestiones.
La consejera ha adelantado que, más allá del programa oficial del Consejo, Castilla-La Mancha pedirá modificar las actuales reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, señalando que el plazo para adaptar dichas reglas, estipulado en la planificación hidrológica aprobada en febrero de 2023, ha sido ampliamente superado.
Gómez también ha enfatizado la necesidad de ajustar los niveles 3 y 4 de las reglas de explotación a los caudales ecológicos establecidos para el río Tajo, con el fin de garantizar la protección de las especies de flora y fauna en la cuenca. Además, ha abogado por considerar las necesidades esenciales de agua en Castilla-La Mancha que son vitales para el desarrollo socioeconómico de la región y que podrían verse afectadas por los trasvases.
La consejera ha remarcado que otras regiones, como las del Levante, disponen de alternativas al trasvase, como el agua desalada, y les ha instado a adaptarse a estos otros recursos. Asimismo, ha criticado la actitud de las regiones receptoras tras las últimas lluvias, acusándolas de querer monopolizar un recurso hídrico que no les pertenece y con el que han jugado a pesar de la distancia significativa que las separa.
Gómez ha hecho hincapié en que esta situación no debería convertirse en un conflicto por el agua, sino que se debe buscar una solución lógica y equilibrada, y ha expresado su deseo de poner racionalidad sobre la mesa.
Finalmente, la consejera ha hecho valer la posición de Castilla-La Mancha, señalando que han cumplido con los informes técnicos exigidos, y ha cuestionado que tanto otras regiones implicadas como el propio ministerio de Teresa Ribera no hayan hecho lo propio en relación a la adaptación de las reglas de explotación en el plazo acordado.