El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su descontento tras el rechazo, por parte del Congreso de los Diputados, al techo de gasto y la senda de déficit propuestos, con los votos adversos del Partido Popular (PP), Vox y Junts en la sesión celebrada este martes.
El vicepresidente primero de la Comunidad, José Luis Martínez Guijarro, durante una intervención a los medios en Herencia, Ciudad Real, exhortó al PP a ejercer «cordura» en el Parlamento, enfatizando la importancia de establecer una nueva senda de déficit para la mejora continua de los servicios públicos.
La negativa de la oposición a aprobar estos parámetros económicos, señala Martínez Guijarro, resultará en una reducción de recursos para Castilla-La Mancha que podría suponer unos 100 millones de euros menos para elaborar el presupuesto del 2025, de acuerdo con una nota de prensa emitida por la Junta.
Martínez Guijarro además resaltó que las comunidades autónomas y el Gobierno central habían pactado ciertos indicadores de déficit y techo de gasto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, siendo significativo que las comunidades gobernadas por el PP no se opusieron a estas pautas previamente, lo cual acentúa la discrepancia con la decisión final tomada en el Congreso.
En otro ambiente de discusión fiscal, el vicepresidente adelantó que el Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha comenzado a diseñar su presupuesto para el año 2025, basándose en los acuerdos del mencionado Consejo, destacando además que, dada la mayoría absoluta con que cuentan en las Cortes regionales, el proceso presupuestario de la comunidad autónoma podrá culminar satisfactoriamente.
Por otro lado, Esther Padilla, consejera portavoz de la Junta, se pronunció en términos muy críticos respecto al voto de Junts y su líder Carles Puigdemont, argumentando que a este «le da igual España» e insinuó cierto desinterés por el bienestar comunitario y nacional. Padilla manifestó que la decisión tomada en el Congreso fue producto de un acuerdo entre diferentes corrientes de derecha, recordando que las consecuencias de tal rechazo no solo repercuten en Castilla-La Mancha, sino en todas las comunidades autónomas y ayuntamientos del país. A su vez, corroboró que el Gobierno de Castilla-La Mancha ya se encuentra inmerso en la preparación de su presupuesto regional.
