La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha situado a Baleares, Canarias y Madrid como las comunidades autónomas en la cúspide del desarrollo económico de 2024, con prospecciones económicas favorables. Las islas están pronosticadas para tener un incremento superior al 3% en su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que Madrid se prevé crezca un 2,6%. Estos datos, revelados este martes durante una sesión informativa, indican que dichas comunidades superarán la proyección de crecimiento del PIB nacional, situada en el 2,5%.
En un panorama más amplio, Cataluña y Aragón se alinean directamente con la media nacional, esperando ambos un crecimiento del 2,5%. Anticipando un panorama levemente por debajo del promedio se encuentran Andalucía, Galicia y Comunidad Valenciana con proyecciones de un 2,4% de aumento en sus economías.
En el mismo contexto, otras comunidades autónomas se posicionan bajo la media. Navarra, País Vasco y Castilla y León muestran una expectativa de desarrollo del 2,3%, seguidos por Cantabria con un 2,2%. La lista continúa con Extremadura y Castilla-La Mancha con perspectivas de un aumento del 2,1%, Murcia con un 2%, y cierran La Rioja y Asturias, ambas con un 1,9%.
Poniendo el foco en Castilla-La Mancha, se subraya que el ascenso del 2,1% en su economía se considera moderado. Esta situación deriva del limitado impacto de sus sectores industriales y de servicios, que actualmente son los motores económicos más potentes. No obstante, los pronósticos auguran un dinamismo destacado en sectores de bienes de consumo y de construcción, este último superando la media nacional según los indicadores de visado y licitación oficial.
El pasado ejercicio económico, la región observó un crecimiento del PIB del 2% respaldado por la evolución favorable en industria, servicios y construcción, si bien a una escala menor que la media a nivel nacional. Paralelamente, el sector primario de Castilla-La Mancha sufrió una fuerte caída productiva, la más acentuada entre las comunidades agrícolas, impactando negativamente en el crecimiento del PIB debido a su relevante participación del 8,3% en la economía regional, la más alta del país.
En cuanto a empleo, se preve una disminución en la tasa de paro, que se estima bajará al 11,7%, marcando una reducción significativa desde el máximo alcanzado durante la pandemia. Por otro lado, la situación de las cuentas públicas de Castilla-La Mancha mostró un déficit que superó la media en los años 2022 y 2023, registrando un 1,92% y un 1,12% del PIB, respectivamente.