El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha un ambicioso proyecto con el objetivo de sensibilizar y concienciar sobre los riesgos del juego de azar, centrándose especialmente en la prevención de la ludopatía en la población más joven. El anuncio fue realizado por el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, durante una rueda de prensa en Toledo, donde se destacó que esta iniciativa comenzará este septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar.
Ruiz Molina estuvo acompañado por Susana Pastor, directora general de Tributos y Ordenación del Juego; María Ángeles Marchante, directora general de Inclusión Educativa y Programas; y el Dr. Juan Francisco Navas, responsable de la acción formativa. El consejero subrayó que esta iniciativa cuenta con el respaldo del Observatorio del Juego Responsable y se desarrollará en dos fases.
La primera fase incluye un programa piloto de formación dirigido a docentes y profesionales de orientación en los centros educativos. Su objetivo es proporcionar herramientas a estos educadores para que puedan identificar y prevenir posibles adicciones al juego de azar entre los jóvenes. Este programa, que se extenderá hasta marzo de 2025, busca capacitar a los coordinadores de bienestar y protección del alumnado para que puedan transmitir informaciones sobre los riesgos y responsabilidades relacionados con el juego de azar.
Entre los contenidos de la formación se encuentran aspectos fundamentales como la comprensión del juego de azar y sus diferentes modalidades, los procesos psicológicos involucrados en su práctica, así como los trastornos y sus síntomas. Ruiz Molina enfatizó la importancia de dirigir esta formación a adolescentes, grupo que presenta un mayor riesgo de desarrollar problemas relacionados con el juego. De acuerdo con datos presentados, en Castilla-La Mancha el 55% de la población juega, y un 15% de los jugadores son menores de 35 años.
La segunda fase del proyecto consiste en una campaña informativa sobre juego responsable, que será difundida a través de medios de comunicación y complementada con la colocación de carteles en espacios públicos, como marquesinas y mobiliario urbano, con el fin de promover un enfoque seguro y responsable del juego.
Este nuevo proyecto se inscribe en el marco de la Ley de Régimen Administrativo y Fiscal del Juego de Castilla-La Mancha, aprobada en 2021, que responde a las crecientes preocupaciones sobre los riesgos vinculados al juego privado en la región. Esta ley establece requisitos como una distancia mínima de 300 metros entre los establecimientos de juego y los colegios, así como 150 metros entre los propios locales de juego, con el objetivo de fomentar el juego responsable y sensibilizar a la ciudadanía sobre las consecuencias de una práctica inadecuada.
Finalmente, Ruiz Molina concluyó que estas iniciativas refuerzan los esfuerzos realizados por el Observatorio del Juego Responsable y se complementan con el Decreto de Planificación del Juego aprobado en diciembre pasado, que impide la autorización de nuevos establecimientos de juego o casas de apuestas hasta 2027 y limita el número de nuevas licencias de máquinas tragaperras en locales de hostelería a cien.
