Durante la celebración de la Semana de Honor de la Comunidad en la Exposición Universal de Osaka 2025, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado su modelo de envejecimiento activo como un pilar fundamental para fomentar sociedades más humanas, longevas y conectadas. La delegación castellanomanchega, liderada por el presidente Emiliano García-Page, ha tenido la oportunidad de mostrar la experiencia y estrategias de la región en materia de bienestar social.
En el pabellón de Salud y Bienestar Público, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, destacó la importancia de cuidar, acompañar y empoderar a las personas mayores, una iniciativa que se convierte en clave para el futuro de las sociedades. “No vemos la longevidad como un reto imposible, sino como una oportunidad para seguir impulsando nuestra estrategia de envejecimiento activo a través de programas que fomentan la salud, la autonomía y la vida comunitaria”, explicó García Torijano.
Con más de un cuarto de su población de 60 años o más, Castilla-La Mancha ha implementado en los últimos años una sólida estrategia pública de envejecimiento activo sustentada en tres pilares: una vida saludable, la prevención de la dependencia y la protección de derechos. Esta iniciativa cuenta con una inversión anual de aproximadamente 15 millones de euros, enfocada especialmente en el medio rural.
Entre los programas destacados se encuentra el Programa de Termalismo Social, que ha beneficiado a más de 151.000 personas desde su inicio, y el SEPAP MejoraT, que proporciona servicios de autonomía personal en más de 350 municipios, con un enfoque particular en las mujeres rurales. Otros elementos clave incluyen rutas senderistas, turismo social adaptado, y la red de 53 centros de mayores, además de la Universidad de Mayores José Saramago, que promueve la educación continua y un envejecimiento activo y creativo.
García Torijano remarcó que estos programas no sólo buscan integrar tecnología, sino también asegurar cuidados dignos para todos. La consejera enfatizó que la presencia de Castilla-La Mancha en la Expo 2025 no es meramente institucional, sino también un compromiso con el envejecimiento activo. Se busca enriquecer la estrategia local aprendiendo de nuevas prácticas que combinan la digitalización y el cuidado.
En esta misma línea, anunció la celebración de la feria Tecnodependencia, prevista para el 15 y 16 de mayo en Alcázar de San Juan, donde se explorará la conexión entre tecnología y el sistema de dependencia actual. Asimismo, García Torijano destacó el interés por estrechar lazos con Japón para intercambiar iniciativas relacionadas con la atención a los mayores, las personas con discapacidad y aquellas que viven en soledad.
Con una esperanza de vida que coloca a España como el segundo país del mundo más longevo, justo detrás de Japón, la consejera resaltó la importancia de la atención a los colectivos vulnerables, afirmando que dos de cada tres euros de inversión pública en la región se destinan a los pilares básicos del Estado del Bienestar. Así, la participación de Castilla-La Mancha en la Expo de Osaka subraya su compromiso como referente en políticas sociales, con el mensaje claro de que cuidar de las personas mayores es una elección ética y una herramienta para la transformación social.