El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso innovador en su lucha contra la despoblación en los pequeños municipios, con un ambicioso plan de rehabilitación de vivienda destinado a atraer nuevos pobladores. El vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, ha visitado la localidad albaceteña de Alcalá del Júcar para comprobar de primera mano el estado de los dos edificios de titularidad pública que se van a rehabilitar en la localidad para su puesta en alquiler.
El Gobierno regional destinará más de 1,1 millones de euros para rehabilitar un total de once inmuebles en siete localidades de la región, incluyendo Alcalá del Júcar, como parte de un programa pionero que busca ampliar la oferta inmobiliaria en estas localidades. Las obras de rehabilitación en Alcalá del Júcar han sido adjudicadas por un monto superior a los 160.000 euros y se espera que estén finalizadas a lo largo de este año.
El objetivo de este plan es ofrecer una alternativa de vivienda pública para atraer y estabilizar a las personas interesadas en trasladarse a estos municipios afectados por la despoblación. El vicepresidente primero ha destacado que la escasez de vivienda en alquiler es uno de los principales problemas que enfrentan aquellos que consideran mudarse a los pequeños pueblos. Por ello, se han articulado ayudas dirigidas a la financiación de actuaciones de rehabilitación de viviendas con la obligación de destinarlas a arrendamiento a personas que fijen su residencia en el municipio, con una renta arrendaticia limitada en un máximo de 250 euros.
Este programa, financiado a través de los Fondos de Cohesión, beneficiará a siete municipios de la región, donde se rehabilitarán un total de once viviendas. Una vez concluidos los trabajos, cada ayuntamiento será el encargado de arrendar las viviendas bajo ciertas condiciones, como un plazo de carencia del pago de la renta de seis meses, empadronamiento no mayor de tres meses antes de la formalización del contrato, o la residencia en el municipio durante los cinco años anteriores a la firma del mismo.
Con esta iniciativa, el Gobierno de Castilla-La Mancha busca fomentar el arraigo en los pequeños municipios, generando nuevas oportunidades de vivienda y contribuyendo a la lucha contra la despoblación en la región. La flexibilidad en los planes de vivienda estatales es fundamental para adaptarse a las necesidades específicas de cada localidad, y este programa de rehabilitación de vivienda privada es un paso importante en esa dirección.
