Castilla-La Mancha participa en los proyectos de colaboración e intercambio de Información entre los Servicios Sociales y de empleo promovidos por el Ministerio a través de la Red de Inclusión Social (RIS).
El director general de Acción Social, Gregorio Gómez Bolaños, ha explicado que se trata de un proyecto piloto que, en caso de funcionar, se hará extensivo al trabajo diario de los servicios sociales. “El trabajo y la empleabilidad son fundamentales para las personas en riesgo de exclusión porque nos permite que personas que en un momento determinado de sus vidas pasan por los servicios sociales puedan tener una vida más normalizada, y salir del circuito de los servicios sociales mediante el mercado laboral”, ha explicado Gómez Bolaños.
Castilla-La Mancha participa en esta experiencia con un proyecto en el área de Torrijos (Toledo), que está basado en el intercambio de información entre Empleo y los Servicios Sociales, para poder intervenir con personas vulnerables. En la mayoría de los casos, estas personas están siendo atendidas paralelamente por los dos sistemas, el de servicios sociales y el de empleo, y el objetivo es complementarse para ser más efectivos en la búsqueda de soluciones para personas en riesgo de exclusión.
Red de Inclusión
La Red de Inclusión Social tiene el objetivo de mejorar la coordinación en las políticas sociales y de empleo para alcanzar más efectividad en los itinerarios de inclusión que desarrollan para personas en riesgo de exclusión en la región. Para ello es necesario la coordinación entre los Servicios Sociales y Empleo.
Dentro de las actuaciones de la RIS está previsto iniciar nuevas experiencias piloto en otros municipios de la región durante 2020. Además, la Consejería de Bienestar Social tiene prevista la organización de una jornada de formación conjunta para los profesionales de los Servicios Sociales y Empleo que se realizará en el primer trimestre del próximo año.
