Castilla-La Mancha se ha consolidado como la comunidad autónoma líder en crecimiento de turismo rural en el territorio español, demostrando un notable incremento en el número de viajeros y pernoctaciones en el ámbito rural durante el año 2023, tal como revelan los recientes datos de la Encuesta de Ocupación de Turismo Rural publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El turismo rural ha experimentado un auge en la región, particularmente destacable en noviembre, mes en el que se registraron aproximadamente 88.000 pernoctaciones, marcando el tercer pico más alto en la demanda para ese mes en el segmento extrahotelero de Castilla-La Mancha desde que se tienen registros. Estos datos no solo reflejan un mes excepcional, sino que corroboran el desempeño sobresaliente de la región en el sector durante los once primeros meses de 2023.
Con un aumento del 14,1 por ciento en la llegada de viajeros respecto al año anterior, Castilla-La Mancha no solo supera ampliamente el crecimiento medio del sector, que se sitúa en un 4,1 por ciento, sino que además se posiciona como la segunda comunidad autónoma con un mejor desempeño en cuanto a pernoctaciones rurales en comparación con el periodo de enero a noviembre de 2022.
Hasta noviembre de 2023, la región ha visto un incremento del 9,6 por ciento en pernoctaciones rurales respecto al mismo periodo del año previo, traduciéndose en 73.000 noches adicionales en alojamientos rurales y alcanzando un total de 830.000 noches, el volumen más elevado desde que se tienen registros para los primeros once meses del año.
Incluso antes de contabilizar los datos de diciembre, el año 2023 se perfila como un período récord en términos de viajeros alojados en turismo rural, superando ya los máximos anuales anteriores y augurando que, con la incorporación de los datos finales, se establecerá una nueva cota máxima de demanda.
En el contexto más amplio del alojamiento extrahotelero, igualmente se han batido récords históricos para el periodo comprendido entre enero y noviembre, reflejando un crecimiento del 2,6 por ciento en pernoctaciones en comparación con el mismo lapso de tiempo de 2022.
Sumando estos resultados al segmento hotelero, cuyos datos anuales se publicaron antes del cierre del año, Castilla-La Mancha ha alcanzado el volumen más alto de viajeros y pernoctaciones en alojamiento reglado, superando los 5,2 millones de pernoctaciones regladas en los once primeros meses del año, un récord sin precedentes para la comunidad en su conjunto. Este crecimiento refleja no solo la robustez del sector del turismo rural en la región, sino también su atractivo cada vez mayor como destino para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad del entorno rural.