La consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha expresado su inquietud ante la próxima aprobación por parte de la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura de un nuevo trasvase de 120 hectómetros cúbicos para los meses de julio y agosto. Durante una rueda de prensa, Padilla remarcó que, de haber sido implementadas las reglas de explotación prometidas para septiembre, esta acción no sería posible. La consejera lamentó que se esté llegando al límite para continuar realizando trasvases, algo permitido por la legislación vigente.
Además, Padilla hizo un llamado a conocer de forma urgente el contenido de las nuevas reglas de explotación, apuntando que estas deberían evidenciar la imposibilidad de «seguir esquilmando el Tajo» y el incumplimiento de los caudales ecológicos establecidos por las directivas europeas y las sentencias del Tribunal Supremo. “Es importantísimo que se cambien ya las reglas de explotación, y por supuesto rechazamos otra vez el triple trasvase”, subrayó.
En otro orden de cosas, Padilla manifestó su apoyo a las preocupaciones de las organizaciones agrarias que han anunciado movilizaciones en Bruselas por posibles recortes en la Política Agraria Común (PAC). Defendió la necesidad de que la PAC mantenga sus pilares fundamentales, que aseguran la sostenibilidad, rentabilidad y seguridad alimentaria. La consejera enfatizó que la renacionalización y los recortes «no son positivos», reiterando esta postura en sus intervenciones ante la Comisión Europea y el Comité de las Regiones.
Finalmente, Padilla afirmó que tras el año 2027, la PAC debe seguir sirviendo como una herramienta sólida frente a los importantes desafíos que enfrenta la agricultura en Castilla-La Mancha, como el cambio climático, el relevo generacional y la soberanía alimentaria.