El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que realizará una nueva entrega de ayudas en abril. Con un fondo de 8 millones de euros, provenientes del Programa de Desarrollo Rural, la iniciativa busca promover que los productores avícolas de la región cambien sus prácticas para permitir que las gallinas abandonen las jaulas y puedan moverse libremente.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, reveló la información en la Asamblea General de la Asociación de Avicultores de Castilla-La Mancha (Avicam). En la actualidad, solo un 30% de los productores han ajustado sus sistemas hacia métodos más libres, y el objetivo de las ayudas es facilitar el proceso de transición hacia sistemas camperos o ecológicos.
Durante su intervención, Martínez Lizán subrayó la importancia del sector avícola, con 113 empresas dedicadas a la producción de huevos y 47 empresas reponedoras, resaltando la posición líder de Castilla-La Mancha en la producción nacional y su relevante papel en la Unión Europea. El consejero remarcó el impacto económico del sector, que alcanza los 240 millones de euros, describiéndolo como una cifra esencial dentro del ámbito agropecuario.
Martínez Lizán hizo hincapié en la constante evolución del sector desde 2010 y resaltó que siempre se ha contado con el respaldo del Gobierno regional. La próxima convocatoria de ayudas permitirá financiar hasta 800.000 euros por expediente y hasta 350.000 euros por unidad de producción, cifras significativas considerando que la reconversión implica una inversión considerable.
La Asociación de Avicultores de Castilla-La Mancha, considerada por el consejero como ejemplar en sus métodos de trabajo y en colaboración con la administración, también expresó su gratitud por el compromiso de la consejería con el sector desde la implementación de la directiva de bienestar animal.
Vicente Arriscado, presidente de Avicam, señaló que actualmente no es solo la normativa europea lo que impulsa el cambio, sino también factores comerciales. Resaltó la posición privilegiada de Castilla-La Mancha gracias a las ayudas recibidas, tanto para la reconversión como en la PAC, para facilitar la transición al suelo de las gallinas. Mencionó que, aunque la reconversión va progresando, el cambio ha sido adoptado principalmente por empresas grandes, dado que las más pequeñas enfrentan retos financieros y de continuidad generacional.
Finalmente, respecto a la propuesta de la Unión Europea para actualizar la reforma del bienestar animal, el consejero admitió que la normativa requiere una revisión significativa, tomando en cuenta las preocupaciones del sector y la sensibilidad ciudadana hacia el bienestar animal. Aseguró que se trabajarán posibles cambios en este ámbito y que se harán valer los intereses de agricultores y ganaderos en foros nacionales e internacionales.