Castilla-La Mancha ha mantenido la intervención profesional que se venía ofreciendo en los Puntos de Encuentro Familiar, incorporando el seguimiento por medios telefónicos y telemáticos durante los meses de pandemia y, especialmente, durante el confinamiento.
El objetivo de los Puntos de Encuentro Familiar es garantizar el derecho del menor a relacionarse con su progenitor no custodio en situaciones de separación de los progenitores complejas derivados mediante sentencia judicial, hasta la total normalización de las visitas.
En lo que va de año, un total de 948 menores de toda la región han utilizado los Puntos de Encuentro Familiar y el número de padres y madres ha sido 650 respectivamente.
El número de niños atendidos en el programa de los Puntos de Encuentro Familiar es de 490 y el de niñas 458. De ellos, 107 niñas y 137 niños son de Albacete; 87 niños y 88 niñas son de Ciudad Real; 77 niños y 44 niñas son de Cuenca; 87 niños y 112 niñas son de Guadalajara; y 102 niños y 105 niñas son de Toledo.
Por provincias, el número de padres y madres que ha utilizado los Puntos de Encuentro Familiar en lo que va de año son 169 en Albacete, 117 en Ciudad Real, 83 en Cuenca; 128 en Guadalajara, y 153 en Toledo.
Fuera de los Puntos de Encuentro Familiar
Durante 2020, a causa de las restricciones, confinamientos e imposibilidades de movilidad algunos padres y madres han optado por adaptar las visitas de los menores. Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, se ha intensificado el seguimiento a los progenitores para garantizar el buen desarrollo de las visitas del menor, con llamadas telefónicas semanales.
De hecho, los progenitores custodios y no custodios que optaron por continuar con los regímenes de visitas recibieron un seguimiento profesional específico, destinado a garantizar el bienestar del menor y su derecho a relacionarse con ambos progenitores.