Castilla-La Mancha insta al Ministerio de Agricultura a optimizar la implementación de la nueva PAC en el territorio regional

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El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado una serie de solicitudes al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para mejorar la aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC) en la Comunidad Autónoma, asegurando la necesidad de reducción de la carga administrativa y una mejor implementación de los ecorregímenes.

Durante una reunión del órgano de coordinación del Plan Estratégico de la PAC, donde se realizó un balance de su primer año, la viceconsejera de Política Agraria Común y Política Agroambiental, Gracia Canales, evidenció los retos enfrentados en la región, informó la Junta en un comunicado. Canales criticó la excesiva burocracia e hizo hincapié en los problemas surgidos en la monitorización de la PAC, insistiendo en que es fundamental resolver estas cuestiones para eficientar la administración y asistir con mayor eficacia al sector agrario.

Según Canales, los ecorregímenes tales como las cubiertas vegetales resultan difíciles de mantener debido a la baja pluviometría, lo que incrementa sus costos, y esto requiere ser modificado. Además, destacó la necesidad de revisar la carga ganadera en dichos esquemas, especialmente por la escasez de pastos en la región.

La viceconsejera también solicitó apoyo del Ministerio para argumentar ante la Comisión Europea la necesidad de flexibilizar los ecorregímenes para 2024 en ciertas áreas castellanomanchegas azotadas por la sequía, apelando a indicadores proporcionados por las Confederaciones Hidrográficas y otros organismos oficiales.

En términos generales, la valoración de Canales respecto al primer año de la PAC fue muy positiva, haciendo hincapié en los beneficios ya observados en la región en términos económicos y ambientales. Señaló que el porcentaje de ayuda a agricultores y ganaderos ha aumentado y que el cumplimiento de los objetivos medioambientales ha sido destacable, con un 81% de acogida voluntaria de los ecorregímenes por parte de los trabajadores del sector.

La viceconsejera abogó por el pago redistributivo, considerándolo especialmente beneficioso para la región dadas las dimensiones de las explotaciones en Castilla-La Mancha. Finalmente, reconoció las dificultades en la aplicación de la nueva PAC, atribuyendo estos retos al cambio radical que supone en relación a las prácticas anteriores y a la crisis climática, cuyos efectos como la sequía y fenómenos meteorológicos adversos complican el desarrollo agronómico de la región.

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