Durante la Conferencia Sectorial de Reto Demográfico que se llevó a cabo este martes de manera telemática, el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha hecho un llamado importante para enfrentar el problema de la despoblación en España. En su intervención, Martínez Guijarro ha solicitado la creación de «una agenda común pactada en el medio plazo» que permita una colaboración más estrecha entre el Gobierno central y las comunidades autónomas.
El representante de Castilla-La Mancha, en su diálogo con el Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico y otros responsables autonómicos de despoblación, ha puesto de manifiesto la necesidad de trabajar de manera coordinada. «Solo así podremos vencer este fenómeno», enfatizó al referirse a los desafíos que plantea el declive demográfico en diversas zonas del país.
El vicepresidente primero ha abogado por un enfoque que permita superar las convocatorias de ayudas puntuales, favoreciendo la implantación de medidas más profundas en el tejido social de las áreas afectadas por la despoblación. Con ello, se busca asegurar que las políticas intersectoriales sean más efectivas y tengan un impacto más duradero. Como ejemplo de esta transversalidad mencionó la necesidad de considerar la problemática habitacional en los pequeños municipios cuando se diseñen planes de vivienda a nivel nacional.
Se señala que ya se están observando resultados alentadores. «Hemos frenado la sangría de la despoblación, que no es poco, y en algunos lugares empezamos a ganar población», ha agregado Martínez Guijarro, resaltando la importancia de continuar con políticas que tengan una visión a medio plazo.
Martínez Guijarro también ha recordado los éxitos obtenidos gracias a la colaboración interregional, particularmente entre Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón. La unión de estas comunidades ha sido fundamental para lograr ayudas destinadas a las provincias de Cuenca, Teruel y Soria. Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha logrado que el Comité de las Regiones de la Unión Europea apoye la idea de aplicar políticas antidespoblación más focalizadas, llegando incluso a zonas específicas por debajo del ámbito provincial que enfrentan este desafío.
