Castilla-La Mancha inicia mañana jueves la fase de consulta pública del nuevo Decreto de condiciones básicas de los centros de servicios sociales de atención especializada, destinados a las personas mayores de la región.
Así lo ha manifestado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, durante su intervención en el Pleno de las Cortes regionales, donde ha señalado que “el Gobierno de Castilla-La Mancha inicia de este modo la actualización del modelo residencial y se cumple con el compromiso del presidente Emiliano García-Page, expresado en las Cortes regionales el pasado 2 de mayo cuando, con ocasión de su comparecencia en Pleno, avanzó una revisión muy profunda de toda la normativa que afecta a los centros residenciales”.
Para realizar esta adaptación se ha creado un grupo de trabajo, que incluye las áreas de inspección y calidad, accesibilidad e infraestructuras, programas de atención a mayores, gestión de residencias y recursos para mayores, y aspectos jurídicos y económicos.
El objetivo es la actualización la regulación actual, que data de 2011 y que sufrió modificaciones restrictivas en 2013, adecuándola a los tiempos y a las necesidades que se han detectado a raíz de la crisis sanitaria y social provocada por la Covid-19. Se trata de un desarrollo reglamentario de la Ley 14/2010, de Servicios Sociales, y debe integrar también criterios plasmados en los Acuerdos del Consejo Territorial de Servicios Sociales, que necesitan su implantación normativa en la Comunidad Autónoma.
En concreto, se está procediendo al estudio de las condiciones básicas en materia de personal, según las categorías y ratios mínimas exigibles para una gestión de calidad en los centros residenciales acordes con las necesidades presentes y futuras de las personas mayores residentes, así como las condiciones básicas arquitectónicas y de material de los espacios diferenciados y áreas necesarias, y se añadirán condiciones sobre “habitabilidad y confortabilidad” acordes con el modelo actual de atención centrada en la persona, ha aseverado la consejera.
Además, se estudia el establecimiento de garantías de calidad mediante la inclusión de sistemas y acreditaciones, que se ponderarán en función del recurso (residencias, viviendas, atención diurna o nocturna, promoción de la autonomía personal, etc.), así como la apertura a nuevas funcionalidades en recursos ya existentes, que permitan extender la atención a mayores que desean permanecer el mayor tiempo posible en su domicilio, pero necesitan ayuda para ello (comida a domicilio, lavado de ropa, etc.).
Se trata, de que la norma permita que el sistema de atención social llegue hasta los últimos lugares donde haya un recurso, singularmente en zonas prioritarias en las que se pretende frenar el despoblamiento.
En definitiva, mediante la aprobación de esta norma, con rango de Decreto, se pretende establecer las condiciones esenciales que deben tener los centros de carácter social destinados a la atención de las personas mayores en Castilla-La Mancha, una vez estudiadas las necesidades actuales de dichos recursos, tal y como ha explicado la consejera de Bienestar Social.