El Gobierno regional está avanzando en su Plan de Escolarización de 0-3 años, con la próxima firma de nuevos convenios que contribuirán a ampliar la oferta de plazas hasta casi las 2.500. El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, anunció este viernes los planes de incorporar nueve convenios más al programa, una información que fue difundida a través de una nota de prensa de la Junta.
Este anuncio se realizó en el contexto de la inauguración de la Escuela Infantil de Cardente, acto presidido por Emiliano García-Page, el presidente del Ejecutivo autonómico, y que contó con la presencia de importantes figuras políticas, incluyendo al vicepresidente primero José Luis Martínez Guijarro, el alcalde Francisco Cócera, el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, la delegada de la Junta en la provincia, María Ángeles López, y el delegado provincial del área, Gustavo Martínez, entre otros.
Según Pastor, existen ya 83 convenios firmados y con los próximos nueve se espera expandir aún más el alcance del programa. Las localidades beneficiadas con estos futuros convenios incluyen Motilleja y Ontur en Albacete; Aldea del Rey en Ciudad Real; Villanueva de la Jara y Valverde de Júcar en Cuenca; Brihuega en Guadalajara; y Noez, Consuegra y Talavera de la Reina en Toledo.
Hasta la fecha, el programa ha contado con una inversión aproximada de 25 millones de euros por parte del Ejecutivo autonómico, con fondos procedentes del Pacto de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea. Específicamente, la Escuela Infantil de Cardenete ha recibido una considerable inversión de 140.000 euros para su funcionamiento, lo que permitirá ofertar 17 plazas a la comunidad.
Además de estos esfuerzos de expansión en la escolarización temprana, Amador Pastor confirmó que el Gobierno cumplirá su compromiso de reducir la ratio de alumnos en el segundo ciclo de Educación Infantil a 22 para el curso 2024-2025. Dicha medida será oficializada el próximo 31 de enero en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, siguiendo la política del gobierno de García-Page de disminuir las ratios en todas las etapas educativas, con la ambición de mejorar la calidad de la enseñanza en la región.