El pasado martes 30 de julio, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publicó la modificación en la convocatoria del Programa de incentivos a la movilidad eléctrica (MOVES III). Según informa la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, se amplía el plazo de presentación de solicitudes hasta el 31 de diciembre de 2024 y se aumenta el presupuesto en cinco millones de euros adicionales.
En una rueda de prensa, el director general de Transición Energética, Alipio García, señaló que desde su lanzamiento en 2021, el programa ha recibido una gran demanda por parte de la ciudadanía. Con un presupuesto inicial de 15,5 millones de euros, la cuantía se ha incrementado significativamente, alcanzando en 2023 los 32,3 millones de euros tras una duplicación del crédito asignado. En mayo del mismo año, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) autorizó otros cinco millones más, llevando el presupuesto total para esta convocatoria a 37,3 millones de euros.
La Junta añadió en una nota de prensa que, sumando la reserva para inversiones directas de la Administración regional y otros costes indirectos para la gestión de los programas, el montante disponible asciende a 40,6 millones de euros, con una ejecución presupuestaria promedio del 60%, al nivel de la media nacional.
García detalló que del total presupuestario para la convocatoria, 14,1 millones de euros están destinados al programa de adquisición de vehículos eléctricos. Hasta la fecha, se han recibido 4.465 solicitudes, procesando 2.992 expedientes de ayudas por valor de más de 12 millones de euros. Por su parte, el programa para infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, con un crédito de 23,2 millones de euros, ha registrado 2.610 solicitudes y la tramitación de 1.253 expedientes que suman 11 millones de euros en ayudas.
Estas subvenciones han permitido financiar más de 1.000 puntos de recarga, con aproximadamente un tercio de estos para uso público y dos tercios para uso doméstico o en flotas empresariales, algunos en proceso de construcción.
El director general enfatizó que los incentivos a la movilidad eléctrica posibilitan la adaptación de ciudadanos y empresas hacia un modelo de transporte más sostenible, alineado con los objetivos económicos y ambientales de España. Además, las subvenciones para infraestructuras de recarga apoyan a particulares, comunidades de propietarios y pymes para mejorar el acceso público.
En cuanto a las cuantías de las ayudas, el programa MOVES III ofrece hasta 7.000 euros para la compra de un vehículo eléctrico y hasta 1.300 euros para una motocicleta eléctrica, en caso de achatarramiento de un vehículo con más de siete años. Las furgonetas eléctricas pueden recibir subvenciones de hasta 9.000 euros. Las infraestructuras de recarga son subvencionables hasta en un 70 por ciento para particulares, y en un 80 por ciento en municipios de menos de 5.000 habitantes. También, existen bonificaciones adicionales del 10 por ciento para actuaciones en pequeñas poblaciones y para personas con movilidad reducida.
Para facilitar la gestión de las ayudas, el Consejo de Gobierno aprobó un gasto de casi un millón de euros para la contratación temporal de trabajadores, incluyendo el aumento del equipo encargado de tramitar las ayudas MOVES III y la incorporación de ingenieros técnicos industriales para otros programas de eficiencia energética.
Finalmente, la Consejería de Desarrollo Sostenible realizó el pago del Bono Social Térmico, con fondos estatales, por un importe total de 24 millones de euros a los beneficiarios que corresponden al 98 por ciento del total con derecho a recibirlo en Castilla-La Mancha, beneficiando a aproximadamente 89.900 personas.
