El Gobierno de Castilla-La Mancha ha formalizado un protocolo sectorial con la Junta de Extremadura para optimizar la respuesta ante emergencias que se produzcan en las áreas que comparten ambas comunidades. El acuerdo fue rubricado por Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital del Gobierno de Castilla-La Mancha, y Abel Bautista Moran, consejero de la Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta de Extremadura, según ha informado la Junta a través de una nota de prensa.
El propósito fundamental de este protocolo es establecer un marco de colaboración entre los Centros de Emergencia 112 de ambas autonomías, lo que permitirá un intercambio más fluido de información y una gestión coordinada en caso de incidentes en las zonas limítrofes. Este enfoque busca asegurar que los servicios de emergencia reaccionen con la mayor celeridad posible, sin importar cuál sea el centro que reciba el llamado o la localización del evento crítico.
Para facilitar esta coordinación, se habilitarán canales de comunicación directos entre los centros, a través de los cuales se intercambiará información en tiempo real y se coordinarán las acciones requeridas. En caso de emergencias que ocurran en la delimitación territorial, las llamadas recibirán atención inicial del centro correspondiente a la ubicación del incidente, aunque toda la información relevante será transferida al centro de la comunidad vecina para garantizar una respuesta conjunta y eficaz.
El protocolo también prevé la posibilidad de que los servicios de emergencias de ambas comunidades se soliciten apoyo mutuo, lo que asegurará una respuesta ágil y bien armonizada ante cualquier situación de peligro. En situaciones donde exista incertidumbre sobre la localización del incidente o en emergencias de gran magnitud, los centros de emergencia seguirán sus protocolos internos, comunicándose de inmediato con la comunidad vecina para evitar duplicidades y optimizar el uso de recursos.
Si ambos centros reciben notificaciones sobre un mismo incidente y se activa la movilización de recursos, se informará rápidamente a los servicios alertados desde cada uno de los Centros de Emergencia del 112, para evaluar la continuidad de la activación y establecer un trabajo coordinado.
Este nuevo convenio se enmarca en el desarrollo de las bases sentadas en el Protocolo General de Actuación que fue firmado en marzo por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y su homóloga extremeña, Maria Guardiola. Dicho protocolo tiene como objetivo concretar las funciones y los procedimientos de trabajo conjunto ante situaciones de emergencia en diversas materias, incluyendo la coordinación de los Centros del 112 y la prevención y extinción de incendios forestales.
El acuerdo busca en última instancia contribuir a la mejora del nivel y condiciones de vida de los ciudadanos de ambas regiones, todo ello en un esfuerzo por atender de manera inmediata las emergencias que puedan surgir en los límites de cada comunidad autónoma. De este modo, se asegura que los servicios involucrados en la gestión de incidentes, de acuerdo con su tipo y ámbito territorial, cuenten con toda la información necesaria para actuar de la manera más eficiente posible y salvaguardar tanto a las personas como a los bienes afectados.
