El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, reivindicó un cambio en el sistema de financiación sanitaria durante su participación en la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad, instando a un modelo que no se base únicamente en la distribución per cápita. En el encuentro desarrollado en el Ministerio de Sanidad, abogó por incluir criterios como la demografía y la cronicidad en la asignación de los fondos.
La Junta comunicó que Fernández Sanz enfatizó la necesidad de contemplar las particularidades de Castilla-La Mancha, señalando la dispersión poblacional como uno de los aspectos distintivos que deberían influir en el reparto de los recursos. Subrayó que, si bien Castilla-La Mancha no debería recibir más que otras comunidades, tampoco debería recibir menos, abogando por un equilibrio financiero basado en la equidad entre comunidades.
Ante cuestionamientos periodísticos sobre la escasez de médicos destacada por ciudades gobernadas por el Partido Popular para el próximo periodo estival, el consejero detalló que Castilla-La Mancha cuenta con mayor cantidad de médicos que antes, superando los 2.500. Reiteró que se aspira a que el 80% de las necesidades de cobertura médica sean satisfechas durante el verano.
Fernández Sanz explicó que se pretende utilizar estratégicamente a los residentes de Medicina de Familia que culminarán su formación en septiembre de 2024, cubriendo vacantes con la supervisión adecuada y viendo la coyuntura como una oportunidad. Además, destacó el compromiso continuado de Castilla-La Mancha por incrementar el número de residentes, adelantando que este año se superarán los 500 residentes en la región y mencionó que la comunidad es una de las siete autonomías que ha logrado cubrir todas las plazas ofertadas para especializarse en el Sistema Nacional de Salud.
