El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido establecer un Observatorio que seguirá de cerca el impacto económico de los aranceles impuestos por Estados Unidos a los productos de la Unión Europea. Esta iniciativa se ha anunciado tras una reunión entre el presidente regional y varios representantes del sector empresarial y agrario, en la que se discutieron las repercusiones de la reciente decisión estadounidense de aplicar un arancel del 20 % a las importaciones.
El nuevo Observatorio, que se reunirá periódicamente, estará dirigido por el Instituto de Promoción Exterior (IPEX) y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. Este grupo tiene como objetivo analizar cómo estas tarifas afectan a las exportaciones de la región, que en el último año han involucrado a 891 empresas, de las cuales 292 son exportadoras regulares hacia Estados Unidos.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, ha destacado que el gobierno regional ha decidido incrementar el presupuesto del IPEX para facilitar respuestas adecuadas a la situación actual. Esta decisión sigue a una encuesta llevada a cabo entre más de 4.000 empresas, donde aproximadamente el 50 % de los encuestados ve la búsqueda de nuevos mercados como la mejor estrategia para enfrentar los aranceles.
En este contexto, se prevé que la situación se aborde en el Pleno del Consejo Interterritorial de Internacionalización, donde se compartirá información sobre las acciones que se están llevando a cabo a nivel europeo en relación con los aranceles.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha expresado su preocupación no solo por los aranceles en sí, sino por los posibles efectos colaterales que puedan tener en otros sectores, dado que el mercado estadounidense representa una parte importante de las exportaciones agrarias de la región, alcanzando los 130 millones de euros en producción alimentaria.
A pesar de los temores, el sector agroalimentario ha estado trabajando en la diversificación de sus canales de venta, y se ha mencionado que el vino se exporta actualmente a más de 147 países. Sin embargo, ha habido advertencias sobre el impacto específico en productos como el queso manchego, que podría verse afectado directamente por las nuevas tarifas. En el caso del aceite de oliva, se ha subrayado que Estados Unidos depende casi en su totalidad de las importaciones para satisfacer su consumo, lo que podría mitigar algunos efectos adversos de los aranceles.
La reunión, que buscó unir esfuerzos en la lucha contra los aranceles, contó con la participación de varios consejeros, el vicepresidente segundo de la Junta, y representantes de distintos sectores empresariales, incluidos agentes sociales y asociaciones agroalimentarias. En este encuentro, se hizo un llamado a la acción conjunta, enfatizando la necesidad de trabajar unidos para enfrentar las dificultades que plantea la situación actual y la importancia de mantener la producción agroalimentaria al margen de tensiones comerciales.