Castilla-La Mancha ha entregado dos vehículos a la Jefatura Central de Tráfico para reforzar los servicios de inspección, y con ello, controlar la competencia desleal y velar por el cumplimiento de la normativa en materia de transportes.
El director general de Transportes y Movilidad, Rubén Sobrino, ha hecho entrega de estos dos vehículos en un acto que se ha celebrado en la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo al que han asistido el subdelegado del Gobierno de España en Toledo, Carlos Ángel Devia; el jefe provincial de Tráfico de Toledo, Francisco Javier Villalba; el General Jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, José Ignacio Criado; el General Jefe de la de la 2ª Zona de Castilla-La Mancha, Francisco Javier Cortés; el delegado de la Junta en la provincia, Javier Úbeda; y el delegado de Fomento en Toledo, Jorge Moreno.
En este contexto, el director general de Transportes y Movilidad, Rubén Sobrino, ha destacado la inversión que se ha hecho en estos dos vehículos que ha ascendido a 100.000 euros en unos vehículos “que no solo sirven para poner multas, sino que la inversión tiene que ver con la seguridad vial y con reducir el riesgo de accidentes por incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso o de pesos, que a veces provocan muchos accidentes porque se duerme un conductor, porque hay demasiado peso y en una curva con peralte se va el camión”.
En concreto, ha indicado, estos medios facilitarán la labor de vigilancia e inspección de la Guardia Civil sobre las actividades del transporte de personas y mercancías, redundando al final en un mayor control y seguridad de estas actividades y contribuyendo con ello a la seguridad vial y a luchar contra el fraude y la competencia desleal en el transporte.
A la postre, ha concluido, se traduce en una mayor calidad de los servicios prestados a los ciudadanos y en unas mejores condiciones laborales para los empleados por este importante sector económico.