El 34,2% de la población de Castilla-La Mancha se encontraba en 2024 en riesgo de pobreza o exclusión social, posicionando a esta comunidad entre las que registran las cifras más altas en este indicador, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este porcentaje resalta la vulnerabilidad socioeconómica de la región, que se posiciona en el tercer lugar en cuanto a las tasas de riesgo de pobreza, con un 27,4%.
A nivel nacional, el riesgo de pobreza o exclusión social para España en 2024 se situó en un 25,8%, marcando un descenso de 0,7 puntos en comparación con el 26,5% registrado en 2023. Esta cifra representa el porcentaje más bajo desde que se inició la serie en 2014. Sin embargo, la pobreza infantil ha mostrado un incremento, alcanzando un 34,7% entre los menores de 16 años, lo que supone un aumento del 0,4% respecto al año anterior.
Asimismo, los datos revelan mejoras en los tres componentes que conforman la tasa AROPE: la tasa de riesgo de pobreza relativa, la población con carencia material y social severa, y la que presenta baja intensidad en el empleo. La carencia material y social severa fue el componente que más mejoró, bajando del 9% en 2023 al 8,3% en 2024. Por su parte, el riesgo de pobreza relativa descendió a un 19,7%, la cifra más baja desde 2008, y la baja intensidad en el empleo se redujo a un 8%.
El ingreso medio por persona alcanzó los 14.807 euros en 2023, experimentando un crecimiento del 5,1%, y la renta neta media por hogar incrementó un 6,3%, situándose en 36.996 euros. Además, el 9,1% de la población reconoció haber llegado a fin de mes con «mucha dificultad», mientras que el 35,8% expresó que no podía afrontar gastos imprevistos. Por otro lado, el 33,4% de la población no pudo permitirse salir de vacaciones al menos una semana al año, lo que representa un leve aumento.
En términos de grupos de edad, la tasa AROPE para los menores de 16 años subió a 34,7%, mientras que disminuyó para los grupos de 16 a 64 años (25,8%) y para los mayores de 65 años (19,5%). Un 1,3% de la población se encontraba simultáneamente en riesgo de pobreza, con carencia material y social severa, y con baja intensidad en el empleo, lo que refleja una ligera mejora respecto al año anterior.
En cuanto a las variaciones por comunidades autónomas, las tasas más altas de riesgo de pobreza o exclusión social en 2024 fueron registradas en Andalucía (35,6%), Castilla-La Mancha (34,2%), y Extremadura y Región de Murcia (32,4% en ambas). Contrariamente, el País Vasco (14,8%), Baleares (16,2%) y la Comunidad Foral de Navarra (18,3%) presentaron las cifras más bajas. En lo que respecta a las tasas de riesgo de pobreza, Andalucía lideró con un 29,2%, seguida de Extremadura (27,5%) y Castilla-La Mancha (27,4%). En el extremo opuesto, País Vasco, Baleares y Cataluña registraron las tasas más bajas.
