Castilla-La Mancha, entre las poblaciones rurales de España más concienciadas con la huella de carbono

CIDE, asociación que engloba a 190 compañías distribuidoras de energía eléctrica, ha celebrado hoy la Asamblea Territorial de Castilla-La Mancha, en una jornada que ha contado con la presencia de las 23 empresas distribuidoras que desarrollan su actividad en las zonas rurales de la región castellanomanchega. Además, al acto han asistido el consejero de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, y el director general de Transición Energética, Manuel Guirao.

CIDE está presente en Castilla-La Mancha desde sus inicios, en 1960, a través de 23 empresas distribuidoras que han apostado por desarrollar su actividad en el medio rural y que tienen presencia en Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. Se caracterizan por ser, en su gran mayoría, empresas centenarias, de carácter familiar, innovadoras y de ámbito rural. Las empresas de CIDE Castilla-La Mancha invertirán el próximo año más de 5 millones de euros, destinando más de un millón a inversiones a la digitalización. La Delegación Territorial de CIDE Castilla-La Mancha se constituyó en 2019 y está liderada por Francisco Javier Chacón Fernández-Conde, gerente de la empresa distribuidora eléctrica de Puerto Lápice, C. Marcial Chacón e Hijos.

El director general de CIDE, Leonardo Hervás, ha destacado el gran papel que desempeñan las 23 empresas distribuidoras de CIDE en la Comunidad Autónoma, donde su contribución es decisiva para el desarrollo social e industrial del medio rural, creando empleo y favoreciendo la cohesión territorial. “Nuestra actividad está totalmente arraigada y fijada al territorio porque en CIDE creemos que es posible otra manera de suministrar energía, acercando a los pueblos y pequeñas localidades todas las ventajas de la digitalización y la transición energética. Y Castilla- La Mancha es un ejemplo clarísimo, donde estamos presentes en 56 municipios y damos servicio a cerca de 40.000 clientes”.

Por su parte, el consejero de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero, ha afirmado que “el medio rural de la región está llamado a desempeñar un papel indispensable en el proceso de descarbonización de la economía, pues alberga gran parte del potencial de generación de energía renovable, además de presentar las condiciones idóneas para su desarrollo, y por eso es fundamental apoyar a las empresas que realizan su trabajo en este entorno, con un labor relevante garantizando el suministro eléctrico e impulsando la actividad económica”, agradeciendo su labor a las empresas asociadas a CIDE.

Como ha expresado el consejero, “desde el Ejecutivo autonómico estamos trabajando para disminuir la brecha entre el ámbito rural y el urbano, y poner todos los esfuerzos para fomentar las ayudas y el apoyo tanto a empresas como a particulares para avanzar en la digitalización y la transición energética”. De esta forma, ha recordado las distintas líneas de ayudas con las que cuenta la Consejería, como los 34,5 millones de euros en materia de movilidad sostenible dentro del Plan Moves III y los programas de incentivos ligados al autoconsumo y al almacenamiento, con fuentes de energía renovable, con un montante superior a 62 millones de euros.

Observatorio de Descarbonización Rural

Durante la Asamblea se han presentado los resultados del II Informe del Observatorio de Descarbonización Rural, promovido por CIDE. Según el análisis, la transición energética progresa a un ritmo más lento del deseado en el ámbito rural, pese a que ha evitado la emisión de 44 millones de toneladas de CO2 equivalentes durante el año 2021. “La histórica vinculación de las empresas de CIDE con el mundo rural cobra especial relevancia en el actual contexto de crisis energética. La transición ecológica puede ser, y ha de ser, una oportunidad para el mundo rural y no puede dejar a nadie atrás”.

El análisis realizado apunta a una alta preocupación en el medio rural por la huella de carbono, que se sitúa en una media nacional del 7,6 (valores de 0-10, siendo 10 la mayor preocupación). Un grado que en el caso de la población rural de Castilla-La Mancha aumenta hasta una puntación del 8,1, liderando con La Rioja y El País Vasco el ranking de poblaciones rurales más preocupadas por la emisión de gases de efecto invernadero.

En referencia a la descarbonización del transporte, el informe también pone de manifiesto el desequilibrio territorial en la implantación del vehículo eléctrico, ya que más del 90% del crecimiento registrado en el último año se ha producido en zonas no rurales. En el caso concreto de Castilla-La Mancha, el número de vehículos eléctricos ha aumentado en más de un 50% en 2021, alcanzando un total de 1,3 millones. Además, la intención de compra de un vehículo eléctrico en la región pasará de un 3% en 2021 a un 8% en 2022. El director general ha destacado: “desde CIDE apostamos por desarrollar el vehículo eléctrico en nuestro ámbito de actuación, porque entendemos que es un deber de todos traer la movilidad sostenible a nuestros pueblos y acabar con la brecha en la movilidad”.

El contexto económico actual en Europa, marcado por la escalada de precios, pone de relevancia el autoconsumo y el despliegue de comunidades energéticas. A nivel general, respecto al año pasado, existe una evolución positiva en el desarrollo del autoconsumo en las zonas rurales. En particular, el 34% de las empresas y el 8% de los hogares rurales disponen de autoconsumo en sus propiedades. En el caso de Castilla-La Mancha, la evolución podría acelerarse si se eliminan o reducen los principales obstáculos que lo impiden, ya que la penetración ha crecido un 3% en 2021, y además existe tendencia positiva a instalar autoconsumo en hogares rurales, pasando de un 3% a un 14% en Castilla-La Mancha.

El informe también pone de relieve la necesidad de una mayor información para el acceso a los recursos públicos, ya que solo 8 de cada 100 empresas y 1 de cada 100 hogares rurales han solicitado ayudas de los Fondos Europeos Next Generation.

Tras la Asamblea, el consejero de Desarrollo Sostenible y los representantes de las empresas distribuidoras de Castilla-La Mancha, han visitado el molino Sansón Carrasco, recientemente restaurado y habilitado para la molienda. Se trata de una intervención única realizada por el Ayuntamiento de Puerto Lápice, en un molino de viento que data de 1824 y que incorpora una maquinaria completa construida de forma artesanal por el maestro molinero Vicente Casero Flores.

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