El consumo de televisión tradicional en España sigue en declive, registrando un promedio de 173 minutos por persona al día durante el mes de abril, cifra que representa una caída de siete minutos en comparación con el mismo periodo del año pasado. Pese a esta tendencia decreciente a nivel nacional, las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Aragón se destacan, con 187 minutos de media, como las segundas regiones con el consumo televisivo más alto, solo superadas por Asturias, donde los habitantes dedican hasta 210 minutos diarios a esta actividad.
Los datos, provenientes de un informe mensual realizado por Barlovento Comunicación, indican que en abril la televisión alcanzó a un total de 43 millones de espectadores únicos acumulados, representando el 92,3% de la población que mantiene contacto con el medio. Por otro lado, se contabilizan 28,3 millones de personas que sintonizan el televisor diariamente aunque sea por un minuto, lo que corresponde al 60,6% de los ciudadanos españoles.
No obstante, el informe revela la existencia de 3,6 millones de ‘telefóbicos’ en España, es decir, un 8% de la población que no ha consumido televisión en absoluto en el mes analizado. Para aquellos que sí incluyen la televisión tradicional en su rutina diaria, el tiempo promedio de consumo disminuyó a 286 minutos por día (6 minutos menos que en el mismo mes del año previo).
Cuando se considera el perfil demográfico de los telespectadores, se observa que las mujeres, con un promedio de 187 minutos diarios, y los mayores de 64 años, con 331 minutos, son quienes más tiempo destinan a ver la televisión. La estadística general apunta a que el televisor está encendido en promedio 3 horas y 40 minutos por persona al día, lo que equivale al 15% del total de las horas del día.
Expandiendo la mirada a ‘otros consumos audiovisuales’, el promedio se sitúa en 47 minutos por persona al día, lo cual supone un incremento de siete minutos respecto a abril del año pasado. Estas cifras indican que el 21% del tiempo total que el televisor está en uso se dedica a otras actividades como plataformas de streaming, contenidos de vídeo bajo demanda, grabaciones, juegos o radio.
Entre los usuarios del televisor para propósitos diferentes a la televisión lineal tradicional, hay una audiencia exclusiva de 2.447.000 espectadores. Son los jóvenes de 25 a 44 años y los niños de 4 a 12 años quienes más tiempo invierten en los mencionados ‘otros consumos audiovisuales’. Estas tendencias reflejan una transformación en los hábitos de consumo audiovisuales de la población española, mostrando una adaptación hacia las nuevas tecnologías y formas de entretenimiento a través de la pantalla.