En la semana 48 del año, Castilla-La Mancha presenta una tasa de incidencia de Infecciones Respiratorias de 772 casos por cada 100,000 habitantes, mientras que las hospitalizaciones se mantienen estables. Estas cifras fueron anunciadas por Joaquín Torres, el director general de Salud Pública, quien también subrayó que la tasa de síndrome gripal a nivel nacional ha alcanzado los 6,433 casos por 100,000 habitantes, un dato que evoca el mismo panorama del mes de enero del año anterior, lo cual indica un posible adelanto de la pandemia de gripe.
Torres destacó que, aunque este invierno ha presentado un inicio más temprano, los datos sugieren que la situación se comporta de manera similar a la de los años precedentes. El director dejó claro que Castilla-La Mancha se encuentra en un escenario de riesgo bajo-medio dentro de las clasificaciones establecidas por el Ministerio de Salud, lo que ofrece cierta tranquilidad.
La campaña de vacunación contra la gripe de este año ha sido calificada de exitosa, con una tasa de adhesión del 54 por ciento entre las personas mayores de 60 años. Torres instó a aquellos que aún no se han vacunado a solicitar una cita en sus Centros de Atención Primaria.
En cuanto a las recomendaciones acordadas en la última Comisión de Salud Pública, la principal directriz es la implementación del uso de mascarillas quirúrgicas en espacios compartidos por personas con síntomas respiratorios, así como para el personal que atiende casos sintomáticos en áreas vulnerables de los hospitales. Además, se enfatiza la necesidad de una adecuada higiene respiratoria y de manos, así como la ventilación de las salas de espera.
Sobre la situación del Covid-19 y del virus respiratorio sincitial (VRS), Torres mencionó que ambos virus tienen un impacto relativamente bajo, con un porcentaje del 1.5%, inferior a la media del país. Estos datos aportan un alivio ante el temor de que múltiples virus respiratorios pudieran complicar la actual situación epidemiológica.
Para cerrar, el director general reiteró la importancia de la prevención a través de la vacunación y la higiene, indicando que un aumento en estas prácticas puede ayudar a amortiguar el progreso de la epidemia de gripe, que, según las observaciones, parece seguir un patrón similar al de años anteriores. La combinación de una buena campaña de vacunación y la adopción de medidas higiénicas podría ser clave en la gestión de esta nueva temporada estacional de virus.

















