Un estudio revela un recorte significativo en las rentas mínimas de 13 comunidades autónomas después de la implementación del Ingreso Mínimo Vital en 2020, con Madrid y Aragón liderando la reducción. Según datos publicados por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, basándose en el Informe de Rentas Mínimas de Inserción del año 2022 del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, el impacto ha sido notorio en diversas autonomías.
La Comunidad de Madrid y Aragón han disminuido su aportación a estas rentas en un 84,5% y un 81,2% respectivamente, representando los recortes más drásticos. Castilla-La Mancha, con una reducción del 72,9%, es la tercera comunidad más afectada por el ajuste, seguida de Castilla y León, La Rioja y Murcia, con recortes también sustanciales.
A nivel nacional, se ha registrado una disminución promedio del 12,8% en las rentas mínimas desde la puesta en marcha del IMV, un cambio que rompe la tendencia ascendente que venía desde el año 2011 y supone una reducción global de 241 millones de euros en estos apoyos. La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales critica que el ahorro resultante no se haya reasignado a otros ámbitos de servicios sociales en muchas comunidades.
Por otro lado, algunas autonomías como Canarias, Baleares, Cataluña y la Comunidad Valenciana han experimentado incrementos en sus presupuestos de rentas mínimas, destacando Canarias con un alza del 126,7%.
La asociación alerta que solo un 7,9% de la población en situación de pobreza se beneficia de las RMI, con una cobertura muy desigual entre comunidades. Navarra y País Vasco encabezan la lista con más del 50% de su población en riesgo de pobreza cubierta. En contraste, Madrid, Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha no llegan al 2,5%.
En lo que respecta a la cuantía media por persona beneficiaria de las RMI, se situó en el 13,9% de la renta media por hogar en España, una cantidad que las directoras y gerentes consideran «extremadamente baja» y que ha disminuido en el último año. Baleares, Canarias y Asturias ofrecen las ayudas más elevadas en proporción a la renta media de sus hogares, mientras que Murcia, Madrid y Aragón presentan las cuantías más bajas.