El Consejo de Gobierno ha confirmado la aprobación de una serie de subvenciones que suman casi ocho millones de euros y estarán destinadas a diversas asociaciones sin ánimo de lucro en Castilla-La Mancha para el año 2024. Estas subvenciones tienen el objetivo principal de apoyar la atención de individuos con trastornos mentales graves y personas con adicciones.
La consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, subrayó el compromiso adquirido con la sociedad castellanomanchega para ofrecer un trato personalizado y respetuoso a este sector de la población. La primera línea de ayuda constará de casi cinco millones de euros y se centrará en financiar plazas en centros residenciales y comunidades terapéuticas que atienden a personas con trastorno mental severo, aquellos en situación de exclusión social y personas con adicciones.
Padilla explicó que se dispuso de una partida de 2.100.000 euros para el mantenimiento de los centros de rehabilitación psicosocial y laboral dirigidos a adultos desde los 18 hasta los 65 años con trastorno mental grave. Estos centros desempeñan un papel crucial para que los individuos puedan rehabilitarse y reintegrarse en la sociedad.
La tercera y cuarta línea de subvenciones se concentran en la promoción, prevención y atención de problemas de salud mental, con un presupuesto de 395.000 euros, y en el apoyo a personas reclusas con problemas adictivos, con una autorización de gasto de 325.000 euros respectivamente. Las ayudas apuntan a la colaboración con el tejido asociativo para desarrollar programas complementarios y abordar desafíos como la lucha contra la estigmatización, la prevención del suicidio, la violencia de género en personas con afectaciones mentales, el bienestar emocional y ofrecer asesoramiento jurídico.
Además, Padilla destacó las subvenciones en el marco del Plan de la Salud Mental 2018-2025 de la región, recientemente galardonado a nivel nacional por su liderazgo reputacional en salud mental. Afirmó que el gobierno regional incrementó el personal dedicado a la salud mental en un 12% desde 2015, alcanzando 1.250 profesionales en este ámbito.
En su discurso, Padilla subrayó la necesidad de atender las realidades difíciles que enfrentan las personas con trastornos mentales y adicciones, quienes a menudo sufren soledad y carecen de apoyo familiar y reconocimiento social. Reiteró el compromiso del gobierno de Castilla-La Mancha con la mejora continua de la red asistencial de salud mental, poniendo énfasis en el esfuerzo actual tras los desafíos impuestos por la pandemia de COVID-19.
