Castilla-La Mancha ha sido la Comunidad Autónoma encargada de defender la postura común de las regiones españolas en materia de seguridad y salud laboral en el debate celebrado en el Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) de la Unión Europea, celebrado hoy en Luxemburgo.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha expuesto la posición común de las comunidades autónomas españolas, que gira en torno a la necesidad de apostar por la cultura preventiva e impulsar la colaboración de todos los poderes públicos y agentes implicados en la salud laboral. Castilla-La Mancha ostenta la coordinación del grupo de comunidades autónomas españolas en el Consejo EPSCO hasta el 31 de diciembre.
Patricia Franco ha formado parte de la Delegación Española en el Consejo EPSCO que se ha celebrado hoy en el Centro Europeo de Convenciones de la ciudad de Luxemburgo, y que ha estado presidida por la vicepresidenta segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz.
La consejera autonómica ha sido la encargada de defender la postura común española en el debate sobre la salud laboral en el centro del futuro del trabajo, en la que ha subrayado los retos a los que debe enfrentarse la seguridad en los entornos laborales en materias como la transición ecológica o los cambios demográficos, teniendo en cuenta además factores como el relevo generacional en el marco del envejecimiento de la población activa en Europa.
Durante su intervención, en un pleno que se ha celebrado bajo la presidencia de Eslovenia, la consejera ha expuesto que el acuerdo entre las autonomías españolas se alinea con la consecución de los objetivos marcados en el Marco Estratégico de la Unión Europea en materia de seguridad y salud laboral, para lo que consideran necesario “promover la participación y cooperación de todas las partes implicadas en la seguridad en los centros de trabajo, el fomento de la investigación y el intercambio de conocimiento para la evaluación y detección temprana de nuevos riesgos, el refuerzo de la cultura de la prevención y la necesidad de asegurar los mecanismos de financiación suficientes para conseguir entornos laborales más seguros”, ha señalado.
Dentro de esas líneas de actuación, y en su desarrollo, Patricia Franco ha señalado como fundamental “abordar el reto del envejecimiento de la población activa en toda Europa”, teniendo en cuenta las dificultades en la contratación y acceso a las nuevas oportunidades de formación, así como en la recualificación profesional y la adaptación de tareas, dificultades que afectan de manera más intensa a las mujeres.
“Es esencial que pongamos en marcha políticas que fomenten la gestión de la edad en las empresas, que establezcan métodos para desarrollar la transferencia de conocimiento entre generaciones, que promuevan regímenes flexibles de jubilación y que favorezcan una cultura de salud integral que incluya riesgos psicosociales, salud mental y hábitos de vida saludables”, ha indicado.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo ha estado acompañada por la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, Nuria Chust. La Delegación Española, presidida por Yolanda Díaz, ha estado formada también por el embajador representante permanente adjunto, Raúl Fuentes; el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez; y los consejeros de REPER de Trabajo y Migraciones, Juan Antonio Elena y Aurelio Fernández; y el consejero de REPER de Asuntos Económicos, Santiago Rodríguez.