Castilla-La Mancha ha logrado un hito en la formación de médicos con la adjudicación del cien por cien de las 507 plazas ofertadas para médicos internos residentes (MIR) en un proceso que concluyó este miércoles. Así lo ha anunciado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante una comparecencia en las Cortes de Castilla-La Mancha.
Fernández Sanz hizo una comparativa destacando que las 507 plazas adjudicadas representan un crecimiento significativo desde las 194 plazas disponibles cuando Emiliano García-Page asumió el Gobierno regional. «En diez años hemos crecido más del 150%», celebró el titular de Sanidad, quien subrayó la importancia de haber cubierto la totalidad de las plazas, lo que indica que las condiciones de formación para los especialistas en Castilla-La Mancha son atractivas para los profesionales médicos.
Los nuevos residentes ingresarán en un programa de formación que se extenderá por cuatro años, aunque se estima que pasarán diez años más antes de que se conviertan en especialistas con experiencia. «Estamos trabajando para lo que ocurrirá en Castilla-La Mancha en el año 2035», reflexionó Fernández Sanz, enfatizando la visión a largo plazo del sistema sanitario público en la región.
En cuanto a los médicos de familia, el consejero informó que también se ha cubierto el 100% de las 107 plazas ofertadas en esta especialidad, un aumento respecto a las 99 plazas del año anterior, mostrando un crecimiento constante en los últimos años. Resaltó que Castilla-La Mancha es una de las seis comunidades autónomas en España que ha logrado este objetivo durante cuatro años consecutivos.
Fernández Sanz también adelantó que su departamento está trabajando arduamente para que en futuras convocatorias se pueda incluir la especialidad de urgencias como opción para los residentes, aunque advirtió que esto depende de la colaboración de todas las comunidades y del Ministerio de Sanidad.
