En la antesala de una importante reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha manifestado su escepticismo respecto a la «legitimidad suficiente» de la consejera catalana de Hacienda, Natalia Mas, para representar a Cataluña, dado su estatus «en funciones».
Ante los medios de comunicación, Ruiz Molina cuestionó la aptitud de Mas para discutir asuntos de crucial importancia, señalando que la consejera en funciones será la encargada de exponer la «propuesta de financiación singular para Cataluña». «No sé si tiene la legitimidad suficiente para hablar de temas tan importantes», expresó el consejero.
Ruiz Molina también se expresó en términos críticos hacia el contenido de dicha propuesta, describiéndola como un «chantaje», un modelo «injusto y egoísta» que, en su opinión, busca privilegios para una parte de España. Según Ruiz Molina, esta propuesta va en contra de lo estipulado en la Constitución Española, que establece que la riqueza del país debe estar al servicio del interés general.
Con firmeza, indicó que tal propuesta trae consigo la logicidad errónea de que «quien tiene más capacidad económica tiene más derechos» y equivaldría a permitir que ciertas comunidades decidan el destino financiero y fiscal del resto de España.
El representante de Castilla-La Mancha aprovechó la ocasión para plantear las necesidades financieras de su comunidad autónoma. Insistió en la importancia de establecer «justicia» para Castilla-La Mancha, la cual describió como varias veces desfavorecida en los tratos financieros previos. Además, propuso la creación de un «fondo transitorio de carácter temporal» que permitiría equilibrar la infrafinanciación de la región, al menos hasta que se ponga en marcha un renovado modelo de financiación autonómica.
