En una reciente reunión de trabajo, el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, expresó su acuerdo con la posición del Gobierno de la Comunidad de Madrid, liderado por Isabel Díaz Ayuso, con respecto al recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo contra el Plan Hidrológico del Tajo.
Caballero considera «razonable» la iniciativa de Madrid por defender los intereses hídricos de la región y reconoce la necesidad de que se reduzcan las cantidades de agua destinadas al Trasvase Tajo-Segura que se dirige hacia el Levante español. Según sus declaraciones, esta es una «demanda compartida» que busca velar por un reparto justo del recurso hídrico y asegurar el abastecimiento de las comunidades afectadas por el río Tajo, específicamente Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y, por extensión geográfica, Portugal.
Durante la reunión con Pedro Antonio Ruiz Santos, delegado de la Junta en la provincia de Albacete, Caballero enfatizó en la importancia de que los embalses de cabecera del Tajo se mantengan en buenas condiciones para poder garantizar el suministro de agua. Esta afirmación subraya el compromiso de las regiones circundantes con el mantenimiento de un sistema de recursos hídricos sostenible y equitativo.
La postura de Caballero muestra una voluntad de colaboración intercomunitaria en temas hídricos y refuerza la importancia del diálogo y el acuerdo entre las distintas administraciones involucradas para gestionar de forma adecuada los caudales del río Tajo y disminuir las transferencias de agua hacia el Levante, un tema históricamente polémico y de vital importancia para las regiones afectadas.