El Director General de Salud Pública, Juan Camacho, ha vuelto a reiterar la posición de Castilla-La Mancha respecto a la aplicación de una medida como el toque de queda, explicando que debe venir consensuada a nivel nacional, tal y como ya lo ha destacado el presidente regional, Emiliano García-Page.
“Tanto la herramienta jurídica como su aplicabilidad mejoran enormemente si ésta se hace a nivel nacional”, ha destacado Camacho resaltando que “esta postura que defendemos desde Castilla-La Mancha se realiza en un momento en el que nuestra Comunidad se sitúa por debajo de la media en la Incidencia Acumulada a 7 días” por cada 100.000 habitantes.
Así, “debemos hablar con prudencia, este próximo jueves se cumplirán 8 meses del primer caso por COVID-19 en Castilla-La Mancha y tenemos que saber convivir con el virus”, ha afirmado Camacho destacando que ayer por primera vez en la segunda ola se superaron los 1.000 casos diarios.
Por ello, ha destacado el responsable sanitario, “tenemos que seguir insistiendo en las medidas, en la responsabilidad social, en el refuerzo de todos los recursos como el diagnóstico, el rastreo de casos y en la asistencia de todos los pacientes”.
En ese sentido, Camacho ha destacado que ayer mismo se aprobaron dos tipos de documentos, uno a nivel nacional que ejerce de acuerdo marco y otro de ámbito regional de actuaciones coordinadas para controlar en la medida de lo posible la incidencia de la pandemia por COVID-19.
El documento nacional es un documento marco con acuerdos mínimos sobre el que trabajar mientras que el documento autonómico se simplifica respecto a las actuaciones que se estaban llevando a cabo hasta ahora.
Si hasta ayer en Castilla-La Mancha había cinco niveles de actuación, con medidas nivel 1, medidas nivel 2, medidas nivel 3, medidas nivel Gerencia de Atención Sanitaria y medidas para poblaciones de más de 50.000 habitantes, con la nueva documentación, se simplifican y las medidas pasan a ser tres: medidas de nivel 1, medidas de nivel 2 y medidas de nivel 3.
Preguntado por las diferencias entre los dos documentos, el de nivel nacional y el de nivel regional, Camacho ha destacado que en la labor a realizar en residencias de mayores en Castilla-La Mancha “somos más estrictos”.
“No se permiten visitas, no se permiten salidas de residentes, asumiendo el coste emocional que tienen estas medidas, pero tenemos claro que cuando el virus entra en una residencia, los que gestionamos, si tenemos que equivocarnos, lo debemos hacer por el lado de la prudencia”, ha destacado el Director General de Salud Pública.
“Hemos vivido momentos de sorpresa, de desaliento, de desánimo. Hemos aprendido y entendemos la fatiga de la sociedad, que lleva 8 meses sometida a restricciones, miedos, dificultades; pero, o permanecemos vigilantes tomando cada individuo su parte de responsabilidad, o difícilmente vamos a poder con el virus”, ha concluido Camacho.