Toledo ha sido el escenario del acto conmemorativo del 30º aniversario de la Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha, donde la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, destacó el compromiso solidario y la justicia social que caracterizan a la región. Este evento, celebrado en el Palacio de Benacazón, reunió a importantes figuras como el presidente de la Coordinadora regional, Fernando Gutiérrez, y el presidente de la Coordinadora estatal, Javier Gaitán, así como a otros representantes de la administración pública.
García Torijano enfatizó que Castilla-La Mancha se distingue por su firme dedicación a la cooperación y justicia social, tanto a nivel local como internacional. Además, subrayó la colaboración continua entre el Gobierno regional y la Coordinadora, anunciando la intención de desarrollar una nueva Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Esta ley busca consolidar la posición de Castilla-La Mancha en políticas de solidaridad y derechos humanos.
La consejera también hizo hincapié en la necesidad de mejorar la asignación presupuestaria destinada a cooperación, recordando los recortes sufridos durante la gestión anterior y el esfuerzo actual por restaurar el impulso en proyectos sociales. Tras una década de gobierno del presidente Emiliano García-Page, manifestó su confianza en seguir incrementando la inversión en cooperación.
García Torijano defendió una cooperación humana y participativa, destacando la importancia de reconectar con la juventud. En un contexto de creciente xenofobia, llamó a la defensa de la cooperación como fundamento de la democracia y la convivencia pacífica.
La Coordinadora de ONGD de Castilla-La Mancha, que reúne a 36 entidades de las cinco provincias y forma parte de la Mesa del Tercer Sector, ha jugado un papel crucial en la defensa de los derechos humanos y la educación para la ciudadanía global. Durante estos 30 años, ha desarrollado proyectos de cooperación en más de 30 países, reafirmando el compromiso del Gobierno regional con una cooperación pública “fuerte, humana y con futuro”, destacando la solidaridad y el orgullo de la comunidad castellano-manchega.
