Castilla-La Mancha finalizó el año 2024 con un superávit de 76 millones de euros, según los datos avanzados sobre la ejecución presupuestaria de las administraciones públicas, presentados por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Este superávit representa el 0,13% del PIB de la comunidad autónoma.
Esta cifra contrasta notablemente con los resultados de 2023, cuando Castilla-La Mancha cerró el ejercicio con un déficit de 591 millones de euros, equivalente al 1,1% de su PIB. A nivel nacional, el déficit del conjunto de las administraciones públicas se situó en 44.597 millones de euros, lo que representa un 2,8% del PIB, una mejora respecto al 3,52% registrado en 2023. Estos números indican un cumplimiento del objetivo comprometido por el Gobierno con Bruselas, que fija el umbral de déficit por debajo del 3% en el marco de las reglas fiscales europeas.
La ministra Montero enfatizó el «saneamiento» de las cuentas públicas en un entorno internacional incierto, destacando que España ha cumplido con su objetivo de déficit por quinto año consecutivo, superando incluso las previsiones de la Comisión Europea. También recordó que es la primera vez desde 2018 que el déficit se sitúa por debajo del umbral de déficit excesivo previsto por la Unión Europea.
Sin embargo, el déficit del 2,8% no contempla el impacto presupuestario de las medidas adoptadas para hacer frente a la DANA, que afectó especialmente a la Comunidad Valenciana. Si se incluyera este gasto, el déficit ascendería a 3,15% del PIB, aunque sigue representando una mejora respecto al 3,52% del año anterior. Montero subrayó que las reglas fiscales exigen la exclusión de estos gastos relacionados con desastres naturales, como ocurrió en el pasado con el terremoto de Lorca.
