La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha intensificado su compromiso con la salud pública frente al cambio climático mediante la evaluación de diversas acciones clave para contrarrestar sus efectos en la región. En un esfuerzo por avanzar en esta estrategia esencial, Laura Ruiz, la directora general de Salud Pública, ha sostenido una reunión con representantes de la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Julio Díaz y Cristina Linares.
Durante el encuentro, se discutieron problemas prioritarios que enfrenta Castilla-La Mancha debido al impacto climático, como el aumento de enfermedades consecuencia del incremento de las temperaturas y la aparición de fenómenos extremos. Laura Ruiz ha citado el riesgo significativo que representa el cambio climático, manifestado a través de la variabilidad de condiciones metereológicas, como sequías y lluvias torrenciales, que están vinculadas al aumento de enfermedades crónicas –particularmente cardiovasculares y respiratorias– así como la calidad del agua y la proliferación de enfermedades infecciosas tales como dengue, la encefalitis por el virus del Nilo Occidental, la fiebre hemorrágica Crimea-Congo o la malaria.
Consciente de la gravedad del asunto, la directora general recalcó la declaración de la COP28, que se celebró en Dubái, donde se reconoció el cambio climático como un problema de salud decisivo. Laura Ruiz enfatizó la necesidad de aplicar medidas no sólo de mitigación sino también de adaptación para prevenir y minimizar los daños que la crisis climática puede generar en la salud pública. Además, señaló la imperativa necesidad de comprender los efectos del cambio climático para gestionar adecuadamente los riesgos que este presenta, en particular para los grupos más vulnerables.
Una de las iniciativas propuestas por la Dirección General de Salud Pública incluye la sensibilización y formación continuada de los profesionales sanitarios para mejorar la respuesta del sistema sanitario ante estos desafíos emergentes. Para avanzar en este frente, y en las próximas semanas, la Consejería de Sanidad constituirá un grupo de trabajo formado por expertos regionales en distintos campos que ya han colaborado con la Unidad de Referencia del ISCIII, con miras a diseñar e implementar efectivamente estrategias de adaptación en la atención a la salud pública.
