El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su satisfacción por la confirmación de Teresa Ribera como ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aunque ha adelantado que mantendrán una postura firme respecto a las necesidades específicas de la región en materia de gestión de recursos hídricos.
La consejera de Desarrollo Sostenible de la comunidad autónoma, Mercedes Gómez, ha hecho hincapié en la importancia de una colaboración efectiva con el Ministerio para abordar los desafíos ambientales, en particular aquellos relacionados con los sequías cada vez más frecuentes que afectan al país y a Castilla-La Mancha.
«Es una muy buena noticia» que Ribera mantenga su puesto en el gobierno, señaló Gómez, ya que la ministra está al tanto de la crítica situación hídrica. No obstante, Gómez aseguró que continuarán siendo «muy exigentes» para conseguir una adecuada planificación hidrológica que involucre a las siete cuencas que impactan la región y para modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura.
Gómez valoró positivamente los pasos iniciales que han resultado en la implementación gradual de un caudal ecológico en el río Tajo, una medida que ha reducido la capacidad del trasvase, pero sostuvo que estas acciones no son suficientes y que se debe avanzar hacia un cambio definitivo en las reglas de explotación.
Hay expectativas de que la consejera pueda reunirse con Ribera pronto, tras la toma de posesión de la ministra y el primer Consejo de Ministros. Gómez ya ha tenido la oportunidad de felicitar a Ribera telefónicamente, ofreciéndole el apoyo de Castilla-La Mancha, pero recalcando que existen asuntos pendientes que requieren atención inmediata.
