El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dejado claro que su comunidad no se conformará en temas relacionados con el agua y hará todo lo posible por conseguir los mejores acuerdos en cada negociación de los planes hidrológicos.
Durante la inauguración de la modernización de regadíos para los agricultores del embalse de Gasset en Fernán Caballero (Ciudad Real), García-Page ha enfatizado que aquellos que crean que lo logrado hasta ahora es el punto final de las negociaciones están equivocados. Según él, la situación hídrica actual del país no será válida en un futuro próximo, ya que habrá aún menos agua disponible. Por tanto, la región se ha propuesto obtener lo máximo posible en cada periodo de negociación.
Sin embargo, García-Page también ha lamentado el hecho de que mientras la Comunidad Valenciana y Murcia tienen un alto porcentaje de hectáreas de secano en comparación con las de regadío, superior al 40%, en Castilla-La Mancha apenas se alcanza el 16%. A su parecer, resulta curioso que se hable tanto de cómo esta región cede agua, mientras ellos deben ajustarse el cinturón y cuidar el consumo de agua, mientras que en otros lugares no se enfrentan a esta problemática.
El mandatario regional también ha expresado su descontento hacia aquellos que cuestionan las infraestructuras que se construyen en su región para la conexión de ríos, especialmente cuando se trata de asegurar el suministro de agua potable. En sus palabras, el agua para consumo humano nunca debe escasear, ni en Castilla-La Mancha ni en el Levante español.
En conclusión, el presidente Emiliano García-Page ha dejado claro que Castilla-La Mancha no se conformará en materia de agua y buscará obtener los mejores acuerdos posibles en cada negociación de los planes hidrológicos. Aunque la región ha sido criticada por ceder agua, García-Page ha destacado la importancia de asegurar el suministro de agua potable para todos y ha enfatizado que es necesario obtener un equilibrio en su distribución en todo el país.