El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que la región está experimentando una tendencia positiva en la lucha contra la despoblación, destacando un aumento significativo de población en sus áreas rurales. Desde la aprobación de la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural, la comunidad autónoma ha visto un aumento de casi 12.000 residentes en las zonas más afectadas por el éxodo rural.
En un vídeo publicado por el Gobierno regional, García-Page ha atribuido estos resultados a la eficaz implementación de la autonomía en Castilla-La Mancha, y ha contrastado la situación positiva de su región con el destino menos alentador de otras áreas, a las que no menciona por su nombre. El presidente ha recordado los retos demográficos enfrentados por las sociedades occidentales, particularmente la disminución en la tasa de natalidad, pero ha señalado que un logro considerable para Castilla-La Mancha desde la obtención de su autonomía es un incremento general en su población de 600.000 habitantes.
La Ley a la que hace referencia el presidente se presenta como un modelo único en su género, siendo, según sus palabras, «la única región de toda Europa» que ha establecido una normativa específica para revertir la despoblación de las áreas rurales. García-Page también ha expresado su deseo de que este marco legislativo sirva de ejemplo y sea emulado en otras partes de España y de Europa.
Como caso concreto de avance demográfico, mencionó al Alto Rey, en la provincia de Guadalajara, señalando que esta zona es un firme ejemplo de progreso al registrar, por primera vez en una década, cifras de crecimiento poblacional.
Finalmente, el presidente subrayó la importancia de la perseverancia en esta clase de retos y aseguró que a Castilla-La Mancha no le faltarán «las ganas» para continuar promoviendo el desarrollo rural y combatir el problema de la despoblación.
