El presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, ha valorado la aprobación del Proyecto de Ley de Protección y Apoyo Garantizado para personas con discapacidad como una normativa con la que “Castilla-La Mancha vuelve a poner sobre la mesa un avance cualitativo en derechos que nos hace sentir orgullosos”; una ley “pionera” en el conjunto de las regiones de España, cuyo articulado sólo tiene parangón con las legislaciones de países como Suecia o Canadá, y que significa además un paso adelante respecto a la Ley de Dependencia.
Lo remarcó después de la aprobación del Proyecto de Ley de Protección y Apoyo Garantizado a personas con discapacidad, y su remisión a las Cortes regionales.
El presidente autonómico puso énfasis en el fondo y el espíritu de una legislación que, ha asegurado, es “la ley con más alma que podemos plantear en este mandato y, seguramente, en cualquiera”, además de ser “perfectamente asumible en términos económicos”.
Se busca dar un blindaje a la protección de personas mayores con discapacidad que tienen limitadas sus capacidades de decisión. La comunidad de Castilla-La Mancha compite ahora con otras comunidades autónomas en áreas como Sanidad, Educación y también en derechos para los más desprotegidos.
Listas de espera sanitarias y Atención Temprana
Una vanguardia legislativa a favor de los más desfavorecidos que, tal y como ha recordado el presidente del Gobierno regional, siempre ha distinguido a Castilla-La Mancha, como ya ocurriera con la aprobación de la primera normativa a nivel estatal en materia de violencia machista, entre otras, y que también se pretende aplicar en un futuro tanto a listas de espera sanitarias como a los servicios de Atención Temprana.
Una manera de entender la política que, al mismo tiempo, sirve para demostrar cómo esta región “celebra” su autonomía “con el ansia de competir” en aquello que distingue a una “sociedad avanzada, moderna, plural, pero fundamentalmente solidaria como la española”.
En este sentido, el presidente de Castilla-La Mancha ha asegurado que el Proyecto de Ley de Protección y Apoyo Garantizado para personas con discapacidad de Castilla-La Mancha supone un “salto cualitativo de fondo” para la Ley de Dependencia; legislación que ya en su día situó a España en cabeza, no sólo como potencia económica mundial, sino como “potencia moral”.
Unanimidad en las Cortes regionales y futura inclusión en el Estatuto de Autonomía
El presidente García-Page ha expresado, asimismo, su deseo de que la ley cuente con el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas con representación en las Cortes de Castilla-La Mancha durante toda su tramitación parlamentaria.
“Esta es una ley que no sólo va a contar con consenso político, sino que doy por hecho la unanimidad de los partidos en las Cortes”, porque “doy por hecho el enorme consenso social que además espero que vaya abriendo brecha en España”, ha hecho hincapié el presidente regional, quien también ha incidido en la tranquilidad que reportará a los padres, madres y tutores legales de los 36.000 potenciales beneficiarios, ante la posibilidad de que les sobrevivan.
El presidente regional también valoró el componente de blindaje que la aprobación definitiva de la ley imprimirá a este derecho “incluso ante los jueces” y “sin excusa presupuestaria o de recurso público”.
La cobertura formará parte de las prestaciones y servicios que se protegen dentro de una futura reforma en el Estatuto de Autonomía, y servirá para luchar para que España también discuta y lo pueda incluir como derecho irreversible e irrenunciable.
“Hablamos de dar un salto más. Que no haya Gobierno ninguno, ni siquiera los amantes de los recortes, que pueda tocar los derechos de las personas con discapacidad en un futuro”, ha explicado el presidente de Castilla-La Mancha.