El vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, anunció durante la inauguración de la exposición ‘El cuerpo ausente’ en el Museo de la Merced de Ciudad Real, que el Gobierno regional, presidido por Emiliano García-Page, incrementará sustancialmente los recursos para la recuperación de la memoria democrática. En el año 2024, se prevé triplicar la inversión destinada a esta área, con el fin de dar continuidad y reforzar los proyectos actuales así como iniciar nuevos esfuerzos que incluyan la investigación, divulgación y conservación de este aspecto vital de la historia regional. Esta acción tiene la intención de rendir homenaje a las víctimas de la dictadura de Franco y de promover una mayor consciencia democrática entre la ciudadanía.
Caballero lamentó que, tras la entrada del PP y Vox al gobierno de la Diputación Provincial de Ciudad Real, se haya producido un recorte presupuestario en las iniciativas de memoria democrática, que antes contaban con el apoyo transversal de la sociedad. Criticó el impacto de la extrema derecha en este cambio de prioridades y reafirmó la importancia de construir una memoria colectiva que evidencie las violaciones de derechos humanos ocurridas durante el Franquismo.
Por su parte, la delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, subrayó que la memoria democrática se sitúa en el eje de las políticas del Ejecutivo nacional de Pedro Sánchez, enfocadas en reconocer y dar visibilidad a aquellos que lucharon por la libertad. Tolón destacó la inversión de más de un millón de euros por parte del Gobierno de España destinados a estas acciones de dignificación y resaltó el compromiso de seguir trabajando en esta dirección.
La muestra ‘El cuerpo ausente’, resultado de la colaboración entre el Gobierno de España, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Ciudad Real junto con el proyecto ‘Mapas de Memoria’ de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), recoge historias reveladas por investigaciones en antiguos documentos y testimonios sobre los represaliados de la posguerra. Jorge Moreno, comisario de la exposición, describe la presentación como un tejido de memorias unidas por fotografías, objetos y cartas que mantienen viva la presencia de aquellos ausentes.
La exposición no solo documenta, sino también invita al visitante a un encuentro reflexivo con la represión de la posguerra, a través de la observación de objetos y documentos llenos de carga emotiva. Estos relatos íntimos y oficiales, configurados como pequeñas narrativas, proporcionan una perspectiva más cercana sobre la vida cotidiana de aquellos que sufrieron la derrota en la contienda y fueron relegados al olvido en la narrativa histórica. Con esta iniciativa se busca, además, que las nuevas generaciones puedan escribir la historia con un conocimiento más profundo y respetuoso de su pasado.
