El Gobierno de Castilla-La Mancha asistirá con expectativas positivas a la reunión técnica convocada para este jueves, donde representantes del Gobierno central y de las Comunidades Autónomas implicadas discutirán las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. La consejera Portavoz del Gobierno castellanomanchego, Esther Padilla, expresó durante una rueda de prensa que, aunque se ha avanzado significativamente en la materia, aún no se ha hecho lo suficiente.
Padilla enfatizó la urgencia de modificar estas reglas, considerándola una asignatura pendiente que debe ser abordada de forma inmediata, agregando que la reunión debería centrarse en la agilización de este proceso.
La postura de Castilla-La Mancha fue reafirmada ante las recientes declaraciones del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, quien puso en duda el potencial resultado de la reunión. Padilla reiteró la importancia de mantener la solidaridad entre las regiones pero sin perjudicar ni al río Tajo ni al desarrollo de su Comunidad Autónoma.
Padilla defendió la labor realizada hasta la fecha, alegando que el rigor exigido por Castilla-La Mancha durante décadas está dando sus frutos. La conciencia sobre la realidad hídrica y las directivas de organismos como los tribunales y la Unión Europea han propiciado cambios significativos en el enfoque hacia la cuenca cedente.
Según Padilla, estos cambios reflejan un rigor que debe prevalecer y se muestran como resultados del compromiso político tanto del Gobierno de Castilla-La Mancha como del Gobierno de España en este tema trascendental.
