Toledo, 17 de septiembre de 2025.- El Gobierno de Castilla-La Mancha está implementando dos programas significativos enfocados en mejorar la inclusión social y laboral de las personas en riesgo de exclusión. Estos esfuerzos se materializan en la línea 1 de la convocatoria del IRPF de Inclusión, Voluntariado y Participación, así como en la Orden de Inclusión regional. Ambas iniciativas cuentan con una inversión conjunta que supera los once millones de euros anuales y se estima que beneficiarán a cerca de 20.000 personas a través de proyectos desarrollados por entidades del Tercer Sector.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, hizo hincapié en estos programas durante su intervención en la jornada ‘Inclusión laboral como clave para la transformación’, organizada en Toledo por El Español-El Digital Castilla-La Mancha y la Fundación ‘la Caixa’. Durante su discurso, la consejera subrayó la importancia de las diferentes acciones gubernamentales destinadas a promover la inclusión laboral, señalando que estas también se ejecutan en colaboración con la Consejería de Economía, Empresas y Empleo.
Asimismo, García Torijano destacó que la colaboración con el Tercer Sector y programas como Incorpora de la Fundación ‘la Caixa’ han permitido que cientos de personas en situación de vulnerabilidad encuentren empleo en la región durante 2025.
El crecimiento del empleo vinculado a los servicios sociales y el sistema de atención a la dependencia en Castilla-La Mancha fue otro de los puntos enfatizados por la consejera. Según ella, los servicios sociales no solo representan un sistema de cuidados, sino que también actúan como un motor de empleo y desarrollo económico, especialmente en áreas rurales. En muchas localidades, servicios como residencias, centros de día o ayuda a domicilio se han convertido en las principales fuentes de empleo, sosteniendo así a familias y comercios locales.
El Gobierno regional ha afirmado que cada plaza en el sistema de cuidados no solo representa un servicio esencial, sino también una oportunidad económica que contribuye a la fijación de población. García Torijano aseguró que su misión es cuidar a las personas más vulnerables mientras se genera empleo y riqueza de manera profesional.
En cuanto al compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la inclusión laboral, la consejera recalcó la importancia de las alianzas público-privadas y el apoyo a las empresas de inserción que permiten a las personas en exclusión acceder a formación y empleo real.
García Torijano concluyó su intervención con un mensaje claro: “Los servicios sociales en Castilla-La Mancha cuidan, pero también generan empleo estable, riqueza y cohesión social. Apostar por ellos es garantizar una región más justa, inclusiva y con futuro. Porque incluir es progresar”.
Además de la consejera, la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral, Nuria Chust, también participó en la jornada, abordando las políticas activas de empleo y la colaboración interdepartamental para avanzar en la inclusión laboral en la comunidad.