Los presidentes autonómicos de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, Aragón, Javier Lambán y Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco han rubricado hoy, en Talavera de la Reina (Toledo), una declaración institucional para impulsar proyectos conjuntos a los fondos europeos que respondan al reto demográfico. Los objetivos son promover la cohesión económica y social, así como la vertebración y el reequilibrio territorial en el marco del reto demográfico; fortalecer la capacidad de recuperación económica y social, orientada a la bioeconomía; mitigar el impacto social y económico de la crisis sanitaria; y apoyar las transiciones verde y digital en todo el territorio.
Para ello crearán un grupo de trabajo para la coordinación de proyectos auspiciados por las tres comunidades autónomas que puedan concurrir a la captación de estos fondos y solicitarán al Gobierno de España que el reto demográfico, la despoblación y la dispersión territorial sean incluidos como unas directrices estratégicas en el Plan de Recuperación nacional que deba presentarse a la Comisión de acuerdo con lo previsto en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
Las tres comunidades forman parte del Foro de Regiones con Desafíos Demográficos (FRDD), por lo que se ha aprovechado la reunión para incidir en la necesidad de propuestas y medidas que tengan como finalidad fijar población en entornos rurales afectados por la despoblación, el envejecimiento y la dispersión territorial.
Entre las áreas en las que trabajarán de forma conjunta destacan la conectividad para el despliegue de banda ancha, incluidas las redes de fibra y 5G, sanidad, dependencia y educación en el medio rural e infraestructuras productivas para la industrialización de estas zonas y otros sectores en los que prevalecerá la colaboración-público privada.
Acuerdos sanitarios
En este marco, los presidentes autonómicos ha suscrito la renovación de los protocolos de colaboración sanitarios, por una duración de cuatro años, para las poblaciones limítrofes de las tres comunidades con objeto de ampliar el marco general de cooperación entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Gobierno de Aragón y la Junta de Castilla y León, a través de sus respectivos servicios públicos de salud (SESCAM, SALUD y SACYL), para la prestación de asistencia sanitaria, incorporando la vigilancia epidemiológica en el contexto de la Covid19.
Las comunidades autónomas de Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha comparten elementos territoriales, históricos, económicos y culturales que facilitan la realización de programas y proyectos comunes en beneficio de sus habitantes.
La configuración geográfica de un amplio territorio en el norte de la provincia de Guadalajara, en el límite de Castilla-La Mancha con la Comunidad Autónoma de Aragón determina que, en ocasiones, la población de una región se encuentre más próxima a los recursos sanitarios de la comunidad autónoma vecina.
Una circunstancia similar se da entre Castilla y León y Castilla-La Mancha, donde la colaboración de asistencia sanitaria se presta a pacientes del Valle del Tiétar (Ávila), siendo derivados al Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina (Toledo), en aquellas prestaciones y servicios de los que dispone este hospital cuando sea más beneficioso para el paciente desde un punto de vista clínico y por cuestión de accesibilidad.
En asistencia extra hospitalaria urgente en Castilla-La Mancha están establecidos el código ICTUS para Accidente Cerebrovasculares, que son atendidos en la Unidad de ICTUS de Talavera y el código CORECAM para Cardiopatía Isquémica, que es atendido en la Unidad de Hemodinámica del Hospital Universitario de Toledo. Los ciudadanos del Valle del Tiétar podrán beneficiarse también de ambas prestaciones para las cuales se establecerán protocolos específicos a nivel de las Gerencias de Urgencias y Emergencias de las dos comunidades.
Estas tres administraciones públicas en sus relaciones de colaboración y actuación se rigen por los principios de colaboración, de lealtad, y de eficiencia y servicio, por lo cual coinciden en la necesidad de prestarse asistencia activa y cooperación necesarias para el eficaz ejercicio de sus competencias. La colaboración interregional se encuadra en el marco constitucional del Estado de las Autonomías y debe servir para encontrar soluciones concretas a los problemas de las personas.
La Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, contempla en su articulado la asistencia sanitaria para las personas que se encuentran desplazadas, el principio de igualdad efectiva en el acceso a las prestaciones y la colaboración de las administraciones públicas sanitarias para la superación de las desigualdades.
El sistema sanitario público se inspira en los principios básicos de solidaridad, igualdad, universalidad, equidad, calidad, coordinación y cooperación para la superación de las desigualdades en salud, al objeto de conseguir una mayor justicia distributiva que permita a los ciudadanos recibir un servicio sanitario público de calidad y en condiciones de igualdad efectiva en el acceso con independencia de su lugar de residencia o del lugar en que demanden las prestaciones de la asistencia sanitaria.