Castilla-La Mancha ha aprobado hoy el nuevo Decreto de ayudas para favorecer la conciliación laboral y familiar con motivo del COVID-19, dotado con un millón de euros y que establece dos líneas de actuación. Por un lado, articula ayudas para aquellas personas que han debido acogerse o se vayan a acoger a excedencias o a reducciones de jornada de más del 25 por ciento para compatibilizar el trabajo con el cuidado de hijos, familiares y personas dependientes; y por otro, establece ayudas para la contratación de personas cuidadoras en el Régimen Especial de Empleados del Hogar para estos cuidados.
Este Decreto, que es de nueva implantación y está dirigido a las circunstancias actuales derivadas de la crisis sanitaria, es el séptimo que aprueba el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha en el marco del Plan de Medidas Extraordinarias para la Recuperación Económica de la región desde la firma, el pasado 4 de mayo, del acuerdo entre el presidente regional, Emiliano García-Page, y los agentes sociales; habiendo movilizado ya 122,6 millones de euros en ayudas directas para el tejido económico regional desde la entrada en vigor del Plan.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado el impacto de una medida “muy adaptada a las circunstancias derivadas del COVID-19”, y ha valorado la agilidad del Ejecutivo autonómico a la hora de desarrollar y poner en marcha las diferentes líneas de ayudas que forman parte del Plan de Medidas Extraordinarias impulsado por el Gobierno de Castilla-La Mancha con el acuerdo de los agentes sociales.
“Con este Decreto, que hemos aprobado hoy, son ya siete los decretos de ayudas aprobados en Consejo de Gobierno en el marco del Plan de Medidas Extraordinarias, y hemos movilizado ya 122,6 millones de euros en ayudas directas para el tejido económico regional”, ha remarcado Patricia Franco.
Dotado con un millón de euros
El nuevo Decreto de ayudas tiene como objetivo favorecer la conciliación laboral y familiar y colaborar con la necesidad de muchas familias de conjugar el trabajo con el cuidado de menores, personas mayores y personas dependientes.
El Decreto está dotado con un millón de euros y establece la posibilidad de ampliar la dotación inicial hasta en un 40 por ciento, fijando dos líneas de actuación.
La primera de las líneas contempla ayudas directas para las personas trabajadoras que hayan tenido que acogerse o se vayan a acoger a una excedencia o a la reducción de su jornada laboral en más de un 25 por ciento para compaginar el trabajo con el cuidado de familiares.
Esta línea tiene como requisito que la situación de excedencia o de reducción de jornada se dé en un periodo continuado de al menos 30 días naturales y alarga el periodo subvencionable hasta el 31 de octubre, con ayudas de entre 250 y 500 euros al mes por persona beneficiaria, tanto en función de la excedencia o el porcentaje de reducción de la jornada como en función de la renta per cápita de la unidad familiar, que en ningún caso puede ser superior a los 2.261 euros.
“Esta cuantía se incrementa en un 30 por ciento si se trata de una familia monoparental o numerosa o si se trata de víctimas de violencia de género, además de para el cuidado de grandes dependientes”, ha precisado Patricia Franco, que ha puntualizado que la ayuda también se incrementa en un 20 por ciento si el beneficiario es un hombre, “para mantener el esfuerzo transversal de nuestras políticas de empleo por reducir la brecha de género en el mercado laboral, y que no sea siempre la mujer quien se vea obligada a la reducción de jornada para la conciliación de la vida laboral y familiar”.
La segunda línea de ayudas está destinada a apoyar la contratación de personas en el Sistema Especial para Empleados de Hogar de la Seguridad Social, para el cuidado doméstico de menores, personas mayores y personas dependientes.
Dichas ayudas, que comprenden entre los 100 y los 700 euros, en función de la base de cotización de la contratación realizada, tiene como requisitos que el contrato vaya dirigido al cuidado de menores de 14 años y familiares de segundo grado.
Ayudas con carácter retroactivo
Las ayudas de ambas líneas se pueden solicitar hasta el 30 de noviembre y a partir del día siguiente de la publicación del Decreto en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), que se producirá en los próximos días.
“Además, como en todas las líneas que hemos aprobado con motivo del COVID, tiene carácter retroactivo, por lo que pueden acogerse a las ayudas aquellas personas que realizaran la reducción de jornada desde el pasado 14 de marzo, aunque hayan recuperado ya la jornada completa”, ha dicho la consejera, precisando que en este caso “el plazo de presentación de solicitudes no será hasta el 30 de noviembre, sino en un plazo de un mes a partir del día siguiente a la publicación del Decreto en el DOCM”.
La primera región en implantar ayudas directas a la conciliación
Patricia Franco ha remarcado que “la aprobación de este Decreto sitúa a Castilla-La Mancha como una de las primeras comunidades autónomas de todo el país que han puesto en marcha ayudas directas a la conciliación, y una de las pocas que lo hace incluyendo las dos líneas: tanto la ayuda para las personas en excedencia o reducción de jornada y ayudas para la contratación de personas cuidadoras en el ámbito doméstico”.
Asimismo, la consejera ha asegurado que el Gobierno de Castilla-La Mancha continuará “muy vigilante” al respecto del impacto económico de la crisis sanitaria “para ser reactivos y adelantarnos a cualquier situación que pueda darse”, y ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo de García-Page a impulsar “una recuperación igualitaria y justa y a dar respiro a muchas familias, trabajadores y pequeñas empresas que se han visto afectadas por el COVID”.