El Gobierno de Castilla-La Mancha ha mostrado su interés en la propuesta de la Fiscalía General del Estado que insta a estudiar medidas de protección adicionales para las personas encargadas del cuidado de los menores huérfanos de la violencia de género. Esta iniciativa busca prevenir el contacto de los asesinos con los cuidadores de los niños afectados, a fin de garantizar su bienestar y seguridad.
La consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, ha hecho hincapié en la importancia de este asunto durante una rueda de prensa celebrada el martes, donde presentaba la campaña realizada con motivo del Día Internacional de las Mujeres por el Gobierno regional. Simón ha subrayado que garantizar la «máxima protección» de los menores huérfanos es crucial para que puedan continuar con sus vidas lejos de la influencia de aquellos que cometieron tales actos de violencia.
La sugerencia de la Fiscalía General del Estado surgió tras una alerta emitida por el Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto, la cual señalaba la problemática de los feminicidas que, pese a tener prohibido el acercamiento y la comunicación con los hijos e hijas de las mujeres asesinadas, encuentran vías para contactar con los tutores de estos menores. Esta situación pone en peligro la paz y la tutela adecuada de los niños y niñas que son víctimas indirectas de la violencia de género.
Con estas declaraciones, se evidencia un compromiso por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha en seguir profundizando en las medidas de protección y apoyo a las víctimas de la violencia machista, abogando por un entorno seguro para el desarrollo integral de los menores afectados.
