Castilla-La Mancha amplía el calendario vacunal con la incorporación de la vacuna frente al rotavirus a lo largo de toda la vida.

Toledo ha dado un paso significativo en su compromiso con la salud pública al añadir la vacuna frente al rotavirus al calendario vacunal a lo largo de la vida. La medida, efectuada el 3 de marzo de 2025, beneficiará en primera instancia a todos los bebés nacidos a partir del 1 de enero de este año, quienes recibirán la vacuna a los dos, cuatro y seis meses de edad.

Laura Ruiz, directora general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, subrayó la importancia de esta inclusión, recordando que el calendario vacunal está en constante actualización para hacer frente a los cambios epidemiológicos y a los avances científicos en el ámbito de las inmunizaciones. El rotavirus, conocido por ser uno de los principales causantes de diarrea grave y deshidratación en niños menores de cinco años, representa una amenaza considerable para la salud infantil, haciendo de esta medida una prioridad.

Además, la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha instado a las familias a que acudan a sus centros de salud para inmunizar a sus hijos contra este virus. La inclusión de la vacuna en el calendario supone un alivio económico significativo para los padres, ya que anteriormente el costo para aquellos que decidían administrarla de forma privada era de 180 euros por dosis.

Hasta el momento, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha adquirido 42.000 dosis de la vacuna, lo que ha supuesto una inversión de más de 1,7 millones de euros. Este año, la inversión total en vacunas por parte del gobierno regional alcanza más de 38 millones de euros, reflejando un firme compromiso con la prevención de enfermedades y la mejora de la salud pública en la comunidad.

Los programas de vacunación son reconocidos como una herramienta efectiva para prevenir enfermedades infecciosas, contribuyendo al control y posible erradicación de determinadas patologías transmisibles y logrando así mejoras notables en la salud de la población. La reciente inclusión de la vacuna contra el rotavirus es un claro ejemplo de cómo las políticas de salud pueden adaptar y responder a las necesidades de la ciudadanía, protegiendo a los más vulnerables desde sus primeros meses de vida.

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