En un emocionante encuentro que mantuvo en vilo hasta el último segundo a los aficionados, el Caserío logró imponerse en su visita a Antequera gracias a un penalti convertido en la última jugada del partido. Este triunfo no solo significó tres puntos valiosos para el equipo en su aspiración por escalar posiciones en la tabla, sino que también sirvió para reafirmar su capacidad de resiliencia y lucha hasta el final. La determinación de los jugadores fue clave en este resultado, demostrando una vez más que en el deporte, nada está decidido hasta que suena el silbato final.
La ejecución magistral del penalti, en un momento donde la presión podría haber mermado los ánimos de cualquier jugador, evidenció la calidad técnica y mental del equipo Caserío. Este desenlace fue el broche de oro a un partido que, aunque dominado en fases por el conjunto local, vio cómo su rival no daba su brazo a torcer, luchando cada balón como si fuera el último. La afición, que siguió el encuentro con pasión, se entregó en aplausos a los jugadores, reconociendo su esfuerzo y entrega en el terreno de juego.
El impacto de esta victoria se reflejó no solo en la alegría de los jugadores y el cuerpo técnico, sino también en el apoyo incondicional de sus seguidores, que a través de redes sociales y otros medios, no dudaron en expresar su orgullo por el triunfo alcanzado. Este partido servirá sin duda como un impulso moral para enfrentarse a los próximos desafíos, recordando siempre que el trabajo en equipo y la persistencia son fundamentales para superar cualquier adversidad.
