El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha realizado un balance de los cien primeros días al frente del Gobierno municipal. Durante este periodo, se ha experimentado un cambio notable en las formas y en el fondo de la gestión municipal.
Velázquez ha destacado que estos cien días han supuesto un cambio en la forma de relacionarse con los ciudadanos, los proveedores y los trabajadores. Se ha pasado de la arrogancia y el desdén a la empatía, la humildad y la sencillez.
En cuanto al cambio en el fondo, el Alcalde ha señalado que se ha logrado desbloquear asuntos de gran calado para la ciudad y los toledanos, saliendo de la parálisis en la que se encontraba Toledo.
El compromiso del alcalde fue poner en marcha un gobierno basado en hechos, trabajando por mejorar el presente de la ciudad y garantizar su futuro. Además, ha valorado el gobierno de coalición formado por el Partido Popular (PP) y VOX, asegurando que ofrece estabilidad y durabilidad.
Durante estos cien días, se ha establecido una colaboración institucional y se han acordado agendas comunes con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. Asimismo, se ha trabajado incansablemente con el objetivo de hacer de Toledo una ciudad moderna y a la altura de las grandes capitales del mundo.
En este sentido, el alcalde destaca que se han sentado las bases de lo que será la legislatura y se han cumplido algunos de los primeros compromisos. Pero el trabajo continúa, con una mirada puesta en el futuro y en los retos que aún quedan por abordar.
En conclusión, los cien primeros días de Gobierno municipal han supuesto un cambio importante en la forma y en el fondo de la gestión municipal en Toledo. Con un gobierno basado en hechos, se ha buscado mejorar el presente de la ciudad y garantizar su futuro, trabajando de manera incansable y estableciendo colaboraciones institucionales. Aunque queda mucho por hacer, se sientan las bases para hacer de Toledo una ciudad moderna y a la altura de las grandes capitales del mundo.